Revistas y periódicos digitales hoy en Cuba
El artículo 55 de la Constitución Cubana, al mismo tiempo que dice asegurar la libertad de prensa, prohíbe expresamente la propiedad privada de los medios de comunicación al afirmar que “Los medios fundamentales de comunicación social, en cualquiera de sus manifestaciones y soportes, son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas; y no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad”. Por lo tanto, todos los medios que se mencionan a continuación se arriesgan a sufrir desde multas hasta quince años de prisión, por ser iniciativas de personas que prevalecieron en el ejercicio de su libertad de pensamiento y de expresión.
Primeramente, es bueno recordar que fue alrededor del 2005 cuando se comenzó a tener acceso a internet en centros de computación, cibercafés o en los hoteles. Un grupo de periodistas independientes lograba conectarse algunas horas a la semana asistiendo a las embajadas de países democráticos solidarios acreditadas en La Habana. Embajadas como la de la República Checa, Polonia, los Estados Unidos y Suecia, facilitaron sortear el bloqueo comunicacional que imponía el régimen.
Aquí se mencionan revistas digitales e impresas, bilingües español-inglés; fanzines; portales de noticias web; diarios digitales especializados en diversas temáticas así como focalizados en Cuba e incluyendo noticias internacionales. El criterio de agrupar a todas por igual es que son todos canales de comunicación de periodismo independiente que contribuyen a romper el muro de la censura.
Los medios eran revistas con un diseño simple que luego se difundían por email o se subían a blogs, o sitios desarrollados en el exterior, o circulaban en CDs, DVDs u otros soportes digitales. En 2004 se fundó Misceláneas de Cuba, que contribuyó a la formación de periodistas independientes y de todo ciudadano que quisiera contar las condiciones de vida de los cubanos. Esta publicación la fundó y dirige Alexis Gainza Solenzal, un cubano exiliado en Suecia en los noventa que se comunicaba con los autores dentro de la isla para obtener los artículos. Como muchos proyectos que promueven los derechos humanos en Cuba cuentan con la cooperación internacional de países democráticos, en este caso la ayuda provenía de una fundación política sueca que facilitaba el mantenimiento de la página, la edición y publicación bimestral.
En febrero de 2005, se funda la Revista cultural Árbol Invertido de Francis Sánchez, que se publicaba en un principio en páginas web oficiales como la de la Dirección Provincial de Cultura de Ciego de Ávila. Se difundió a través de correo electrónico a destinatarios de la isla y del exterior. Publicaban autores del interior del país y del exilio, y de pasar de un primer lema Tierra Adentro, pasaron a tener el lema Sin Fronteras. Sin embargo, los correos electrónicos eran controlados por la Seguridad del Estado, llegó un momento en que dicho espacio decide dejar de publicar y su fundador debió buscar vías alternativas. Crearon un blog donde publicaban la revista en formato PDF, y que, como los demás blogs de artistas y periodistas independientes fue demonizado por parte del Gobierno Cubano. Fueron marcados con el tiempo como disidentes por su solidaridad con los presos de la Primavera Negra, fueron censurados, ya no podían publicar dentro de la isla, hasta que se vieron forzados al exilio. En la actualidad la revista se sigue escribiendo en Cuba y su director, exiliado en España, se encarga de publicar en el sitio web los artículos sin las restricciones de internet que se vive en la isla.
En 2007 nace Primavera digital, dirigida por Juan Gonzalez Febles y Luis Cino Alvarez con colaboraciones de Julio Aleaga, Frank Correa e Hildebrando Chaviano, entre otros. Es un medio digital más abiertamente disidente, con noticias de la sociedad civil cubana independiente.
Este tipo de proyectos, son la vida de sus fundadores, defenderlos es defender la libertad de expresión. Rescatar su memoria, es recordar el mérito de quienes ponen todos sus recursos, incluso exponen su vida y su libertad para defender los valores universales.
En segundo lugar, es bueno recordar el contexto que se dio a partir de marzo de 2008, con Raúl Castro ya en el poder oficialmente tras casi dos años de gobierno interino en reemplazo de su hermano Fidel, cuando el Gobierno autoriza la compra de computadoras y teléfonos móviles. Con estas medidas cambiará la accesibilidad pero no disminuiría el control y la represión, al contrario, aumentaría para dar un mensaje de “cambio dirigido”.
Ese año se funda Convivencia, una revista de promoción de valores cívicos y fortalecimiento de sociedad civil, dirigida por el intelectual católico Dagoberto Valdés, un año después de haber sido censurado su trabajo en la revista católica Vitral. Este proyecto editorial es mucho más que ello, porque Dagoberto convierte su casa en Pinar del Río en un espacio de diálogo, aula de capacitación y oficina de un think tank. Como buen catequista, profesa la doctrina social de la iglesia en cada curso y en cada escrito. Además de haber sido profesor de Ética, Cívica y Derechos Humanos en el Centro de Formación Cívica y Religiosa durante unos 15 años, Valdés participó en los preparativos de la visita de Juan Pablo II a la isla en 1998, y el mismo pontífice un año después lo nombró miembro pleno del Pontificio Consejo de Justicia y Paz de la Santa Sede hasta el 2005. Es un ciudadano activo en la sociedad civil cubana, que suele ser objeto de su análisis y de sus escritos.
En el mismo año surge Supervivo, una serie de comics hecho por un grupo de jóvenes que circula en forma privada. En 2013 la convierten en fanzine, y en 2021 publican una serie de libros con recopilaciones editadas por Boca de Lobo, logrando mayor difusión entre los mismos cubanos tanto dentro como fuera de la isla.
Cuando surge en el 2009 Diario de Cuba como otro medio digital que se sumaba al ya existente CubaNet, se volvió a dar una nueva ola de ejercicio de periodismo independiente. Fundado por Pablo Díaz Espí y Antonio José Ponte. Este medio independiente se propone democratizar el acceso a la información, con una sección especializada en derechos humanos para visibilizar las violaciones cometidas por el régimen y una sección internacional para hacer llegar a los cubanos una mirada que contraponga la visión del concierto internacional perpetuado por el régimen. Díaz Espí cuenta en una entrevista a RIALTA cómo Encuentro en la Red (2000-2009) y el proceso vivido para su profesionalización “sentaron las bases de mucho de lo que hoy en día se hace en la prensa independiente cubana”. Diario de Cuba vino a contribuir también con una visión más innovadora o trayendo herramientas desde el exilio, sumando valor a las existentes agencias de noticias como Hablemos Press (2009-2016).
La Hora de Cuba, se funda en el 2013 por iniciativa del mismo equipo de camagüeyanos que realizó La Rosa Blanca (2008-2010), bajo el liderazgo de Henry Constantin, un joven que fue expulsado de la universidad por pensar diferente. Él asume que fue justamente por hacer una revista como La Rosa Blanca la razón por la cual lo expulsaron de la universidad.
El Movimiento Cristiano Liberación (MCL) impulsó la Revista Somos Liberación en Julio de 2012 como continuación de Pueblo de Dios, que publicaron en siete oportunidades en 1987, incluso un año antes de fundar el MCL. El primer número de la Revista Somos Liberación fue publicado con un editorial escrito por Oswaldo Payá Sardiñas y con un artículo de Harold Cepero. Sin embargo, ya en el segundo número, ambos figuraban como editor y redactor honorarios. Ellos habían sido asesinados por el régimen en un supuesto accidente y no pudieron escribir un segundo número. En la actualidad sigue siendo publicada por el Consejo Coordinador del MCL con una periodicidad que varía entre trimestral y semestral. Claramente, a diferencia de los demás medios mencionados aquí, no cuenta con un objetivo de informar periodísticamente sino difundir el trabajo que realiza el MCL, los valores que promueve y alcanzar al público en general para que sirva de espacio de diálogo, un valor en sí mismo que Payá siempre resaltó.
En 2014 con la fundación de 14yMedio se sentó un nuevo precedente dado que era un medio digital 100% fundado en suelo cubano. Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, fundadores del medio, siempre están en constante evolución en el uso de las herramientas digitales. Ellos ya habían sido claves en el desarrollo del movimiento blogger en Cuba. Por ejemplo, ahora 14yMedio ha sumado Podcasts.
En el mismo año surgiría El Toque, que también se podría decir que es uno de los medios digitales más innovadores, ya sea en la presentación de infografías, podcast, material audiovisual, humor gráfico, como también para lograr impacto en la ciudadanía pues es uno de los medios que tiene más seguidores en su canal de Telegram. A través de dicho canal El Toque establece un espacio de debate e intercambio con los seguidores con un impacto grande en la ciudadanía en general. Quizás es uno de los medios independientes más masivos porque es el que aborda temas de los más diversos más allá de la agenda de derechos humanos.
En el mismo 2014, Julio Aleaga Pesant fundó la Revista Vocablo, de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) dirigida por José Antonio Fornaris, y Julio Aleaga Pesant como jefe editorial. Entre 2018 y 2020 esta revista estuvo sin publicar dado que la policía política confiscó el equipamiento de trabajo del equipo editorial. En marzo de 2021, reapareció en formato digital.
A medida que iban pasando los años, y se incrementaba el acceso a internet, especialmente a partir del acceso a la telefonía móvil con datos en los puntos Wifi, comenzaron a proliferar estos sitios que luego fueron más diversos en sus temáticas. Surge una revista deportiva como PlayOff (2015), una revista feminista como Alas Tensas (2016), o defensora de los derechos de la población LGTBI como Tremenda Nota (2017), de crítica audiovisual Móvica Magazine (2019), o de sátira como Ay que Muela (de la editorial OnCritika), en el 2020. En el mismo año Claudia Patricia y Víctor Fernández fundan Mujercitos Magazine, definida como una “Revista de Cosas que te callas”.
ADN Cuba, fundada en julio de 2017, se define como una revista audiovisual, social y participativa, enfocada en Cuba y América Latina, que aboga por la libertad de pensamiento y el libre intercambio de ideas. Muchos activistas dentro de la isla se suman como reporteros de este medio, haciendo valer su objetivo de ser un espacio participativo.
Existe un proyecto como Inventario, que no es necesariamente un medio de comunicación sino que fue fundado por Bárbara Maseda para facilitar a periodistas el acceso y uso de datos abiertos en información pública en Cuba. Similar es la iniciativa impulsada por Saimi Reyes en 2016, Postdata, como el primer medio de datos de Cuba, contribuyendo al análisis de datos y a la sistematización de datos dispersos en Cuba. Lo mismo sucede con Negolution, la revista bimestral que se publica en español y en inglés, del sector emprendedor de Cuba o como el término local: para los “cuentapropistas”.
Históricamente la colaboración entre este tipo de iniciativas no era tan vista, por el peligro que significa que se filtre a la Seguridad del Estado lugares de impresión o datos del diseñador, y que le apliquen la Ley 88 conocida como la Ley Mordaza. En las nuevas generaciones, los proyectos colaborativos son más frecuentes. Un ejemplo es cuando Boca de Lobo rescata una iniciativa como la de Supervivo, iniciada en el año 2008 por un grupo de jóvenes y que en los últimos dos años se han refundado utilizando medios digitales.
Periodismo de Barrio nació primero como un blog en 2015 de la mano de Elaine Díaz, luego como una revista digital que aborda tópicos como biodiversidad, contaminación ambiental, desarrollo sostenible, desastres naturales, economía e industrias, recursos naturales y soberanía alimentaria. Finalmente, expandió su misión, y en la actualidad documenta con audiovisuales, fenómenos sociales-políticos como La Revolución de los Aplausos. En su consejo editorial contaron a periodistas como Mónica Baró, entre 2015 y 2018, que venía de escribir para la revista estatal Bohemia y que luego colaboraría con una diversidad de medios independientes como El Estornudo, Cibercuba, El Toque, Hypermedia Magazine, y OnCuba. Entre los periodistas independientes cubanos se conocen, y publican en los distintos medios independientes que dialogan, compiten, se complementan y se retroalimentan.
Rialta e Hypermedia Magazine, son iniciativas que surgieron en 2016 de mano de cubanos jóvenes residentes en México y en España respectivamente, con una vasta red de intelectuales, e impacto en el mundo artístico y académico tanto dentro como fuera de la isla, en América Latina y Europa. Contribuyen desde sus investigaciones y sus publicaciones a reconstruir la historia a partir de la diversidad de pensamiento. Son además de medios de comunicación a través de sus portales web, editoriales que facilitan la publicación de autores y libros censurados o simplemente excluidos de las instituciones. Así, como de la editorial Neo Club Ediciones, apoya la publicación de la revista de arte y literatura Puente de Letras, que surge como un proyecto del Club de Escritores Independientes de Cuba en diciembre de 2015.
El Estornudo, fundada en 2016 y dirigida por Carlos Manuel Álvarez, es una revista digital independiente de periodismo narrativo, hecha desde y fuera de Cuba, y trata temas principalmente sobre Cuba y Latinoamérica. Entre sus columnistas se encuentra el respetado académico Rafael Rojas. Carlos Manuel Álvarez había sido previamente columnista en OnCuba Magazine, la revista que se publica bimestralmente en español y en inglés y que es parte del portal de noticias On Cuba, fundado en el 2012. Otro portal de noticias es CiberCuba, fundado en España en noviembre del 2014, por dos cubanos exiliados: Luis Flores y Luis Manuel Mazorra. Entre su equipo de periodistas se encuentra Iliana Hernández, una activista con destacado protagonismo en los últimos años.
Atlántica fue fundada en enero de 2022, por el artista visual y poeta Luis Luisovich, y el periodista Yoe Suárez. Este medio surgió en la etapa final de la Campaña Libertad y Conciencia, implementada desde octubre de 2020 para la promoción de la libertad de conciencia dentro de la isla. Atlántica privilegia la producción de materiales gráficos de crítica social y desde febrero de 2022 ha incluído artículos de intelectuales como Carlos Macías Lopez o José Gabriel Barrenechea.
Por último, en diciembre de 2018 se habilita el acceso a internet en plan de datos en los teléfonos móviles, lo que facilitaría el acceso a todos estos portales de noticias dando lugar a la consolidación del modelo de medio independiente en formato digital. De todos modos, para que la ciudadanía cubana pueda acceder a los sitios web de estos medios independientes sin que sean bloqueados, deben descargarse un VPN. Las indicaciones de cómo instalarlo están en la mayoría de estos portales de noticias, que a su vez diversifican sus canales de difusión para poder llegar a más personas. Esto es, correo electrónico, Canales de Telegram que ayuda a que no consuma los datos con el envío de imágenes y textos largos, páginas en Facebook que facilita el compartir contenido en la red social más popular en Cuba.
En los últimos 15 años, surgen una serie de agencias de noticias, revistas y periódicos digitales, en una isla en donde la mayoría de la población no accede a internet, y para quien lo hace, la velocidad y el tiempo es restringido a, por lo general, no más de una hora por día.
Los medios independientes de hoy, lo son gracias al camino recorrido de muchas revistas que ya no están, y al trabajo de periodistas independientes que los precedieron.
Cómo son los medios independientes
Las características que tienen estos medios independientes cubanos
- Son digitales: Tienen una página web o una de Facebook, lo que facilita el compartir material o las transmisiones en vivo. Y sus contenidos son difundidos por canales como las mensajerías instantáneas, particularmente Telegram.
- Son innovadores: Ya se han puesto al día muchos de ellos con las herramientas que ayudan a difundir, como Podcast, Twitter Space, etc.
- Son reconocidos internacionalmente: Cuentan con el reconocimiento de instituciones prestigiosas como Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) incluyendo a Yoani Sánchez y a Henry Constantin entre sus representantes o en la Participación en plataformas y redes de periodistas como Connectas, una iniciativa para las Américas. Incluso periodistas de estos medios también lo son para medios internacionales como ABC o El País de España, o The Washington Post en EEUU.
- Son dirigidos por personas de convicciones que defienden la libertad de expresión a pesar de las detenciones arbitrarias, amenazas, hackeos, confiscación de computadoras y cámaras de foto y de video y otras herramientas de trabajo, campañas de desprestigio en los medios oficiales y demás.
La sinergia entre la sociedad civil y los medios de comunicación independientes
Los medios de comunicación independientes son claves para el activismo político y de defensa de los derechos humanos. Los periodistas interactúan con los activistas para contribuir a dar a conocer la realidad que el régimen en los medios oficiales no sólo no muestra sino que también niega.
La publicación de material en la web por parte de activistas también retroalimentan los medios de comunicación independientes que replican los videos o las denuncias que éstos hacen. José Daniel Ferrer decía que UNPACU fue conocido en el exterior por los videos, lo que les
trajo mucho apoyo y solidaridad, muchos medios de comunicación empezaron a publicar esos videos y eso ayudó a popularizar el activismo de calle, eso hizo que se crease una nueva dinámica en cuanto a la importancia que siempre defendimos de que las acciones públicas deben de filmarse porque cuando protagonizas una protesta en un barrio con 20 personas y la ven 500 o 1000 vecinos, si lo filmas y lo publicas y lo mueves de video en video, de teléfono en teléfono, de casa en casa pues estás haciendo que esa información la vea mucha más gente de quienes lo vieron en el momento en que ocurrió y así pedimos a los activistas y coordinadores que se hiciese con las protestas.
E incluso los activistas colaboran entrevistando a vecinos y compartiendo ese material, y así es que no sólo los periodistas derivan en activistas sino también los activistas hacen de periodistas. No todos los cubanos opinan frente a una cámara, por ello es todo un desafío lograr declaraciones públicas en las calles. Con los videos de personas que sí se animan a dar su opinión y a criticar al sistema, motivan a otros a que también lo hagan. José Daniel Ferrer incluso puso un nombre a ese fenómeno “Efecto Colón”, y lo explica así:
Si Cristóbal Colón se hubiese ahogado con su tripulación en el Atlántico cuando salió a hacer su viaje hacia la India y terminó encontrándose con América, si él se llega a ahogar jamás en la próxima década ningún marino europeo se hubiese aventurado en el Atlántico más allá de la costa en busca de largos viajes porque el factor que iba a predominar era el miedo a morir como habían muerto esos que desaparecieron. Pero como a Colón le fue bien y regresó exitoso, pues todos los marineros, todas las coronas europeas querían hacer viajes también de descubrimiento buscando tierras”. Y explicaba a los activistas, “que si hacíamos que las personas de los barrios vieran que nadie murió, que a nadie descuartizaron por decir lo que pensaban, íbamos disminuyendo el temor, disminuyendo el pánico, el terror que la población tiene a opinar, a decir lo que siente y los vamos contagiando con el valor del que anteriormente se atrevió a opinar a decir lo que pensaba.
Henry Constantín también se refiere a esta sinergia:
Muchas veces los periodistas somos amigos de activistas que están en problemas o simpatizamos mucho con causas puntuales del momento y eso nos vuelve activistas, a veces sin quererlo, cuando vemos personas inocentes condenadas a prisión, amigos nuestros que son perseguidos, citados, hostigados. Sobre todo con la facilidad que dan las redes para comunicarse, que ya no hay que esperar una fecha de publicación, que ya se pueden saltar los estilos periodísticos para comunicar lo que sabemos o lo que queremos, pues eso inclusive al expresarnos nos desprofesionaliza y nos volvemos activistas. El diálogo y el consenso se construye precisamente así, creando a veces relaciones humanas, siendo capaces de apagar el Yo y encender al periodista profesional que es capaz de entrevistar inclusive a aquellos por los que no siente simpatía directa, que es capaz de acercar varias posturas.
Así es como el trabajo de opinión, de transmisión de los medios, también creó un círculo virtuoso con la dinámica de la sociedad civil porque con herramientas audiovisuales, entrevistas, noticias se animaba a la población a opinar, a participar de los movimientos cívicos y lo más importante se fue disminuyendo el miedo y aumentando la esperanza de que el cambio es posible.
La pérdida del miedo de la población no sólo es al miedo a la represalia del régimen sino a que una transición sea caótica, y que la caída del régimen les quite la estabilidad de la escasez. La incertidumbre de qué vendrá luego del cambio, de si es para mejor, provoca un vacío.
El periodista independiente también ayuda comunicando y dando a conocer quiénes son las voces o los líderes de la sociedad civil que proponen el cambio, cómo lo proponen y qué pasos proponen dar.
El régimen totalitario siempre juega a la desinformación para mantenerse en el poder, para continuar manipulando a las masas con la propaganda. Necesita ser la única voz que escucha el pueblo, por eso la continua represión para acallar a los valientes periodistas independientes y activistas que trabajan a pesar de tantas adversidades, venciendo primero el propio miedo y luego las vallas de la violencia de la policía política que busca aturdir e inmovilizar.
El régimen siempre busca dividir, generar desconfianza y dispersar los esfuerzos y lo hace a través de agentes de inteligencia infiltrados entre los mismos actores de la sociedad civil, a través de campañas de desprestigio en los medios oficiales, de actos de repudio realizados por los vecinos liderados por los CDR.
Por ello es clave rescatar la memoria de todos estos esfuerzos que pusieron su grano de arena para la libertad de expresión en Cuba.