ISLA

Una experiencia inmersiva

 

Isla es una experiencia inmersiva actualmente en desarrollo que pretende explorar esta relación pero lo hace sobre todo desde el punto de vista de los pescadores, una profesión netamente masculina y precarizada. Para ello se enfoca en personajes e historias singulares que participan de la experiencia de la pesca desde diferentes realidades. Un pequeño bote desvencijado y viejo, un corcho o dispositivo flotante construído por el propio pescador, la pesca libre con metros de inmersión como forma de vida son algunos de esos puntos de vista. Sin embargo, lo que une estas experiencias, además de la dureza ante los elementos de la naturaleza y el agua por todas partes, es una profunda e inevitable sensación de soledad.

La isla de Cuba en sus últimas décadas de historia ha sido gobernada por un régimen comunista que llegó al poder a través de una revolución o guerra civil. Su realidad única, sumada a la limitada información que intercambia con el mundo exterior globalizado, despierta curiosidad e interés. La devaluación del peso cubano a valores récord, la inflación del mercado y la emigración de la población joven en especial, que sobrepasa las anteriores crisis migratorias del Mariel (1980) y los balseros (1994) combinadas según el Centro para la Democracia en las Américas (CDA), son algunos de los elementos que marcan la vida cotidiana actual.

Su condición de isla rodeada por el mar Caribe, a 90 millas de la costa de la Florida y en tensión con el gobierno vecino, repercute sin dudas en la realidad cubana. Dicha condición ha sido interpretada por las fuerzas del gobierno histórico de los Castro como una vulnerabilidad o via de escape para los ciudadanos por lo que la relación con el mar ha sido regularizada de forma directa por el Estado. En este sentido un ciudadano cubano no puede utilizar medios de transporte marítimos sin autorización, estos tampoco pueden ser comprados ni vendidos, ni pueden ser navegados más allá de una cantidad limitada de kilómetros desde la costa. Los botes en su mayoría son heredados por décadas ya que construir o importar motores, radares, herramientas de geolocalización o artes de pesca es prácticamente imposible. En este contexto, la regularización convive con una tradición pesquera que se remonta a los  primeros pobladores.

Las principales ciudades del país se desarrollaron alrededor de bahías, puertos y malecones mientras que por toda la costa se extienden pequeños y medianos pueblos pesqueros. En La Habana, la parte antigua de la ciudad bordea la bahía y su desarrollo moderno se extiende al oeste por todo el litoral pasando por la desembocadura del río Almendares. Al este de la bahía se encuentran las playas turísticas de la ciudad, así como pequeños pueblos pesqueros y obreros.

El Fanguito es una área urbana “informal” históricamente situada en los márgenes del río Almendares que contrasta por ser céntrica y vulnerable a la vez. Sus vecinos provienen de una larga tradición de pescadores basada en el intercambio con la marina que posee. Una situación similar ocurre en Cojimar, pueblo pesquero del este, marcado por el mismo tipo de economía e intercambio social aunque su situación geográfica es menos extrema. Ambas áreas proveen a la capital y sus puntos turísticos de la demanda de pescado que las marinas y botes estatales son incapaces de satisfacer. Sin embargo, el acceso general al pescado en Cuba es muy limitado, a pesar de ser una isla hermosa en una posición privilegiada en el golfo del Caribe.

ISLA es una iniciativa de la productora independiente NewMen cuenta con el apoyo de Cultura Democrática para promover la libertad de expresión en Cuba.

Work in progress

Enlaces de interés

Reel en Instagram de ISLA (ver)

Perfil en Visura (ver)