Por Micaela Hierro Dori
José Daniel Ferrer, nacido en 1970, tenía 22 años cuando comenzó a interesarse por el movimiento pro democrático en Cuba. Era miembro del MCL y promotor del Proyecto Varela cuando fue víctima de la ola represiva de la Primavera Negra del 2003, y uno de los presos del Grupo de los 75 que eligió permanecer en Cuba en vez de verse forzado al exilio. En la actualidad, es uno de los activistas políticos más reconocidos por la ciudadanía cubana y a nivel internacional y lamentablemente permanece injustamente preso por manifestarse pacíficamente el 11 de julio de 2021. Es fundador de UNPACU, promotor de Cuba Decide y preside el Consejo para la Transición Democrática en Cuba.
MHD: ¿Cómo están las cosas en Cuba?
JDF: Muy malas, mucha represión, hambre y miseria en crecimiento todos los días, creciendo la pandemia COVID, los hospitales en pésimas condiciones, no hay medicina siquiera para calmar un dolor, no hay antibióticos, no hay medicina para la escabiosis o sarna que está afectando a miles de cubanos sobre todo niños, que da lastima ver la cantidad de lesiones que tienen en la piel; y el régimen solo reprimiendo, mintiendo, alardeando, creando falta expectativas con sus datos vacunales. Hoy ha sido un día en que los datos oficiales, sobre pasaron los 2000 casos positivos de la COVID 19, una situación bastante dramática.
MHD: Me podría contar un poco sobre su trayectoria en la Sociedad Civil cubana desde la época que llegó a recolectar firmas en el proyecto Varela, y en qué otras iniciativas participó en la época, antes de caer preso en la Primavera Negra en el 2003.
JDF: Yo desde temprana edad comencé a manifestarme de manera crítica contra el régimen, incluso desde los 13/14 años empecé a hacerlo y por eso tuve situaciones muy difíciles en la escuela, y la época de los 90, 1992 para ser más específico, vivía en el campo en una zona muy aislada, y pude contactar a unos 12 km del barrio donde vivía condado Manganeso, Provincia Santiago de Cuba con un miembro del Comité Cubano Pro Derechos Humanos. Pude unirme a la organización pero no lo hice porque eso implicaba perder el sustento económico de mi familia, sobrevivía en medio del periodo especial, porque pescabamos de manera clandestina, pero de manera muy honesta en un embalse. Lo teníamos que hacer porque un salario en una empresa estatal era salario de miseria, en ese tiempo la inflación era más acelerada, el salario promedio era entre 140, 160 pesos, que no alcanzaba para alimentarse para nada. Mi madre era empleada estatal, entonces mi familia montó con algunos vecinos del barrio esa cooperativa pesquera, y así íbamos sobreviviendo, por lo tanto, unirse abiertamente al Comité Cubano Pro Derechos Humanos implicaba que eso se iba a perder y lo que empezamos fue a colaborar con dicho comité, con el señor Oscar Peña Rodríguez y así tuvimos cierto tiempo, pero el tiempo iba pasando y la represión contra nosotros iba avanzando, por más que uno trate de dar su apoyo discreto a la lucha a favor de los DDHH, la policía tiene mecanismos de vigilancia en todo el territorio y además ya teníamos una trayectoria de oponernos de manera independiente al régimen, nos identificaron como las personas que distribuimos materiales impresos y casette de emisoras de radio de EEUU, y emisoras de Europa como Radio Neverland, Radio Interior de España, Radio Francia Internacional. Cualquier información que encontramos útil para informar a los vecinos sobre las diferencias entre el mundo democrático y el mundo dictatorial. Y empezó el acoso contra nosotros que en marzo de 1997 la policía política preparó una emboscada contra mi hermano Luis Enrique y otros 3 jóvenes, la policía abrió fuego con escopeta de cartuchos y terminaron hiriendo a 2 de esos jóvenes. A raíz de eso y de otros ataques que venían incrementándose por esa fecha, decidimos que había que unirnos abiertamente a la oposición porque no valía la pena seguir creyendo que de manera discreta podríamos preservar nuestro sustento económico y evitar incluso la prisión y dejar a la familia desamparada económicamente. Pero ya ese señor del comité pro DDHH, no estaba activo había sufrido Prisión, lo habían ingresado en San Luis de Jagua un Hospital Psiquiátrico de aquí por los daños que le hizo la fuerza represiva, y tuve que salir en búsqueda de otras organizaciones, pero en mi zona no existían y el que tenía algún vínculo con alguna organización opositora desconfiaba mucho de todo el mundo, se encendían las dudas las alarmas. Entonces luego de muchos esfuerzos en abril de 1997, logramos contactar con el Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, un movimiento que habían fundado unos Jóvenes universitarios Cubanos, Néstor Rodríguez Lobaina, Radavel García de la Vega y Eriberto Aleiba Rodríguez. Pude contactarlos y me sume a la organización en la que dure 2 años, me enfoqué en el crecimiento de la organización, de hecho, inmediatamente recluté y atraje a varios jóvenes universitarios, el proyecto se llamaba Universitarios Sin Fronteras, libertad de Cátedra por los Derechos de los estudiantes que en Cuba son violados desde que el régimen Castro-comunista asumió el control total de nuestra nación, recluté y atraje a varios jóvenes además del grupo clandestino que teníamos. Los jóvenes del equipo de pesca menos dos siempre nos apoyaron para la distribución de materiales, poner graffitis de manera oculta y hacer labores de carácter no violento a favor de la democratización de Cuba, incluso con los recursos que obtenemos de la pesca, habíamos acordado dedicar un 15% para la compra de materiales, cassettes, hojas, para reproducir los materiales y pagarle a personas que tenían impresoras, ya que solo teníamos máquinas de escribir.
En ese momento estaba en prisión Néstor Rodríguez Lobaina, había caído preso también Raime García de la Vega y decretó acoso permanente al movimiento. acoso constante. Propuse ideas más atrevidas para pasar a otras acciones, no se me aceptó en un primer momento por el riesgo de ser encarcelados más fácilmente, mítines relámpagos, manifestaciones en la puerta de la universidad de Oriente, darles un discurso rápido, y como la dinámica me parecía que era lo que estábamos haciendo y entiendo que los principales líderes estaban en prisión o perseguidos renuncié al movimiento y fui en busca de Oswaldo Payá Sardiñas y le pedí afiliación al Movimiento Cristiano Liberación. Le recuerdo que Oswaldo Paya me vio en abril del 99, dos años después de militar en el Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, aún recuerdo sus palabras: «José Daniel lo único que te ofrezco es sacrificio y la posibilidad que te encarcelen por motivo político, lucha y sacrificio, riesgo y peligro es lo que te ofrezco en el movimiento de lucha de liberación«.
Yo lo que quería era dar mi aporte a la causa y comencé como activista del Movimiento Cristiano Liberación, a los meses aproximadamente en octubre el movimiento ya me dió responsabilidades como coordinador en la zona, desde mediados de julio ya tenía la responsabilidad de coordinar en la zona de Palmarito, Palmasoriano, San Luis que eran las zonas que me movía en el movía en el ambiente católico y también en el ambiente de la masonería, en Cuba se da esa particularidad y también personas vinculadas en la iglesia católica como en la masonería y el rito escosés. Principalmente con ellos comencé con amigos masones, iglesias protestantes, también con amigos de la zona rural donde yo había nacido y me había criado, comencé a entender el trabajo del Movimiento Cristiano Liberación.
Ya por ahí, el proyecto Varela se venía moviendo pero no había comenzado la campaña oficial como la que comenzó en el año 2001. Pero si veníamos tanteando la población, promoviendo en la población, era más bien un trabajo piloto, antes de que pasaramos a esa gran campaña. Ya en 2001, nos dedicamos de lleno a promoción y recogidas de firmas, de cara al proyecto Varela, fueron muy buenas experiencias, recuerdo andamos con dos mudas de ropa, los zapatos ya en mal estado, a pie caminando km y km de pueblo en pueblo de ciudad en ciudad.
Una centena de activistas y con el apoyo de cerca de 400 activistas más entre catolicismo, masonería y cristianos evangélicos. Empezamos a promover la recogida de firmas por Guantánamo, Daytona y varios de los municipios, Granma y Santiago de Cuba. Llegábamos sin recursos, pasamos días que nos alimentabamos de pan, de maíz tostado y agua. Viajando en tren, o el transporte más económico que pudiéramos encontrar y regresamos a nuestras viviendas una o dos veces al mes cuando máximo, 2 días. Porque era de un pueblo a otro y nos pasábamos unos días detenidos y nos sacaban del lugar donde nos habían detenido. Nos paseaban por todas las ciudades, nos devolvían a las provincias y dos días después emprendíamos de nuevo el viaje.
Cuando eso la represión era bastante fuerte, pero también le era difícil a la fuerza represiva, ahora son más efectivas en eso de cerrar carreteras y perseguir al activista con su móvil, no hay mejor amigo para un activista que un móvil, pero no hay peor enemigo que un activista con su móvil encendido y nos siguen en el punto exacto dónde estamos si andamos con nuestros móviles, al menos que andemos con el móvil de otras personas. Así hasta que recogimos cerca de 5000 y tantas firmas, cerca de nuestras provincias orientales, que fueron la mitad de las 11.000 firmas que se entregaron a la asamblea, pidiendo la legalización de un federedum pidiendo los 5 puntos del proyecto Varela. Los cinco puntos del proyecto Varela, asustaron mucho al régimen. Fidel Castro lo primero que hizo fue aquella movilización de aquel fraudulento referéndum, de la consulta popular donde terminaron declarando irrevocable el carácter socialista de la revolución cubana, del modelo político y social cubano. Como eso no le pareció suficiente, como seguíamos en la campaña y seguía aumentando el número de la población de personas que apoyaban el proyecto Varela. Ya en 2003 viene la ola represiva de la primera negra y fuimos a prisión más de 36 jóvenes destacados del proyecto Varela. Ya ahí nos sentenciaron a 25 años de prisión de los cuales pasé 8 en la cárcel.
MHD: Como uno de los principales promotores del proyecto Varela, ¿me podrías mencionar nombres u organizaciones que se sumaron?
JDF: El proyecto Varela, lo estuvo trabajando el MCL, pero fue una idea que propuso Oswaldo Payá Sardiñas, pero ya a partir del 2001 empieza una campaña nacional que se le propuso a toda la oposición, más del 90% de toda la oposición participó. A excepción de 2 opositores de muy positivo historial que consideraban que no querían participar porque consideraban que no debían trabajarse por la democratización de Cuba por un proyecto que se amparaba en un mismo modelo de constitución, y hubo un mínimo de opositores que no estaban de acuerdo, que resultaron ser agentes de la policía política, lo sospechábamos en ese momento pero luego cuando la Primavera Negra, el mismo régimen los presentó en la televisión como sus agentes. Esos eran los que más atacaban al proyecto Varela, los demás no estaban de acuerdo pero no hacían campaña en contra. Luego el mismo régimen los desveló como Manuel David Orrio y otros que atacan constantemente el proyecto Varela en sus zonas y sus activista trabajaban con ellos pensando que eran reales opositores.
Pero la mayoría estuvo trabajando en el proyecto Varela, podríamos citar por ejemplo a Héctor Palacios, que fue también parte del grupo de los 75. Ya había estado en prisión, era del partido Solidaridad democrática. A Elizardo Sánchez Santa Cruz, a Pedro Pablo Álvarez de los sindicatos independencia, la lista es enorme de la cantidad de personalidades de opositores relevantes que se sumaron, por eso el proyecto resultó un éxito desde el punto de vista que una sociedad donde el miedo era enorme, que aún lo hay. Pero en aquel momento había mucho menos liberación en la mente de los cubanos en cuanto al temor, en cuanto al miedo de ir a prisión y sufrir represión. En la parte occidental hubo mayor participación de otros líderes y el grueso de la oposición, pero el trabajo del trabajo de recolección de firmas y la verificación lo realizaba el equipo de gestores del proyecto Varela que en su mayoría éramos miembros del MCL.
MHD: ¿Me podrías contar de la campaña del Yo No Coopero?
JDF: La Campaña Yo No Coopero nace nosotros estando en prisión, y con base a las comunicaciones que teníamos con el directorio democrático en los Estados Unidos, comunicaciones indirectas a través de activistas que podrían hacer nuestras grabaciones en la prisión y a duras penas sacarlas, porque estábamos en una celda de castigo y nos quitaban el teléfono. Nos mantenían en un régimen de máxima seguridad por esa postura rebelde y ese activismo dentro de la prisión. En esos contactos con el directorio acordamos, entre los prisioneros políticos, Jorge Luis Pérez Antúnez, Juan Carlos Herrera Acosta, dos o tres más y yo; acordamos lanzar una campaña Yo No Coopero Con La Tiranía, la campaña empezó a moverse por las prisiones y por todo el territorio, tuvimos fuertes enfrentamientos con las fuerzas represivas dentro de las prisiones, perdimos visitas familiares, comunicaciones telefónicas, fuimos a celdas de castigo, tuvimos que protestar con huelga de hambre por los ataques contra nosotros desarrollados por los carceleros. Pero continuamos con la iniciativa y a la fecha seguimos sin cooperar con la tiranía y nunca vamos a cooperar la cooperación siempre será con la libertad, con la causa de la libertad y la democracia y el respeto los derechos humanos.
MHD: ¿Me podrías contar sobre la fundación de UNPACU? cuando sales de prisión y de ese periodo de cooperación con el Partido Pedro Luis Boitel.
JDF: Durante los ocho años que pasé en prisión, pase seis en aislamiento solitario- En ese tiempo pude analizar varias cuestiones que no había profundizado antes, y una de las conclusiones a las que llegue que de hecho era nuestro plan inicial cuando estábamos en plena campaña de recolección de firmas para el proyecto Varela que no podíamos descuidar el ir acompañando a cada proyecto o cada propuesta a la población con las labores encaminadas a atraer personas para prepararles, entrenarles al estilo Martin Luther King o Gandhi en la India o el grupo serbio Optor, es decir, una especie de escuela de lucha no violenta donde las personas aprendan a cómo reaccionar cuando les den golpes, a cómo proyectarse. Lo que aprendes es a perderle el miedo a la prisión, a la violencia y a la fuerza represiva, es importante aprender a controlar por lo menos el temor a esos mecanismos; lo usa el régimen para mantener paralizada la población y aislada, hostigada, acosada permanente a la oposición.
En el momento de la fundación de UNPACU acabamos de salir de prisión. Los últimos en salir fuimos Felix Navarro Rodriguez y yo el 23 de marzo del 2011, fuimos lo últimos del grupo de los 75 en ser liberados y le propuse a la dirección nacional del MCL que trabajamos en ese campo de mover a las personas a la calle, de seguir entrenando pequeños grupos por barrio, por pueblo irlos sacando a manifestaciones en el parque, en el barrio, el esquina, en lugares públicos. Entonces, la dirección del MCL me planteó que eso podía dar origen a una nueva ola represiva y que podrían encarcelarlos a la mayoría de los activistas que éramos muy necesarios para continuar adelante con el proyecto Varela como con otras iniciativas que se estaban desarrollando como el proyecto Heredia, por lo que mantuve mi postura en que había que pasar también a las acciones y que había que llenar las prisiones, que si el régimen tiene a las prisiones como mecanismo de parálisis contra el pueblo y la oposición pues hay que llenarles las prisiones para indigestarles su sistema de prisión, si las prisiones son su sistema digestivo donde ellos devoran, donde ellos destruyen a quien se lo ponen, entonces vamos hacer que se indigesten, vamos a llenarles llenarles las prisiones de activistas. Esa era mi tesis y el tiempo me ha demostrado que sigue siendo válida pero que no hemos sido capaces de llenar las prisiones porque el régimen ha optado por un mecanismo selectivo. Es decir, van encarcelando a quienes más le molestan en ese momento, a quienes más se destacan, a quienes más atraen pero siempre buscando también que sean los que menos apoyo o solidaridad internacional puedan obtener. Aunque a menudo se equivocan y prueban con casos como Luis Manuel Otero Alcantara, como el propio caso mío en 2019 porque ellos siempre creen que hay un momento en que la persona debe rendirse, ellos siempre creen que por muy firme que se haya mantenido una persona debe llegar un momento en el que el agotamiento el cansancio el sufrimiento sean tan extremos que decidan rendirse, deciden retroceder en la lucha y no continuar con las mismas energías, con la misma dinámica con la misma postura de vanguardia. El régimen no llenó las prisiones en 2012. Un teniente coronel, que era jefe de la policía política de aca de Santiago de Cuba me dijo textualmente: tenemos dos opciones Ferrer encarcelarte nuevamente a ti por 20 o 30 años o encarcelar a 50 de tus mejores activistas de manera permanente, es decir, tener una cuota de 50 de los activistas en prisión, optaron por esta porque me mantuvieron en esa ocasión 28 días en prisión en un centro de detenciones diciendome que ya yo iba preso pero hubo una solidaridad que siempre es tan necesaria que de momento decidieron liberarme y automáticamente comenzaron a entrar activistas y coordinadores de lo que más destacaban, y desde esa fecha nunca hemos tenido menos de 30 presos políticos,. Siempre hemos estado entre 30 y 50 inclusive 56 presos.
Esa misma fórmula se la han aplicado a la mayoría de las organizaciones, y se las aplicaron a Oswaldo Paya en el 2003. Cuando la primavera negra obvio que Fidel Castro se dijo que Oswaldo Paya, que acababa de obtener el año anterior el Premio Sájarov del Parlamento Europeo y que había hecho una gira por Europa, Estados Unidos y América Latina muy importante, recibido títulos Honoris Causas, había tenido mucho apoyo, “si lo encarcelo en esta oleada represiva le acabarán por dar el premio nobel de la paz” y hábil como lo fue siempre Fidel Castro pues decidió encarcelarnos a todos los que se destacaban en el MCL y en la recogida de firmas de la campaña a favor del proyecto Varela y los dejamos aislados los dejamos con la mínima capacidad posible de incidir sobre la población, eso nos han seguido haciendo a todos los activistas. Mi tesis sigue siendo válida y te decía que el temor se quita actuando, el temor no se quita con un proyecto escrito en la red, eso es un paso pero luego de ese paso hay que salir a la esquina a ese proyecto, hay que manifestarse en el parque a favor del proyecto y por esa diferencia de opinión en qué tipo de método debíamos utilizar en el momento renuncie al MCL y decidí con personas que estuviesen de acuerdo con hacer activismo de calle permanente que atrajese a otra personas que estuviesen dispuestas a arriesgarse en la protesta no violenta en las calles de Cuba, y fundamos la Unión Patriótica de Cuba. La fundamos principalmente con activistas muy valientes de la zona de Palma Soriano, Palmarito de Cauto acá en Santiago de Cuba, acá empezó Emilio Martines Castellano que tuvo 2 prisiones por motivos políticos una antes y la segunda ya en UNPACU y otros activistas no tan conocidos pero sí muy valientes que ya habían pasado por prisión, partiendo de la máxima de quien no conoce la prisión cuando la enfrente muy difícil le va a resultar mantener firme con todo lo que el régimen va hacer contra ese activista en prisión pero que ya pasó 5, 10 incluso 15 años y se mantuvo firme durante todo el tiempo en medio de situaciones verdaderamente críticas y terribles, en medio de condiciones infrahumanas pues si el si muestra interés en participar y liderar equipos en esta lucha en la calle este es el líder que necesitamos ese lo necesitamos más que incluso el teórico muy mediano porque de hecho la poca lucha tienen tantos teóricos como las luchas por la democratización de cuba. por cada un luchador que se atreve a manifestar la calle o en la puerta de su casa frente al barrio de lo vecinos creo que 100 mil teóricos esa es una realidad muchos teóricos pocos luchadores que se mantengan por mucho tiempo en la calle pero si muchas personas dispuestas a teorizar y a decir que debe hacerse y cuándo debe hacerse. La Unión Patriótica de Cuba se funda el 24 de agosto de 2011 y ya el dia 28 teníamos 30 presos políticos, 4 días después ya teníamos una redada con fuerzas especiales simplemente por una protesta pacífica, luego con el paso de los días fueron liberando a varios de sus activistas que ya estaban en prisión provisional y quedaron 10 que pasaron 2 o 3 meses y gracias a la solidaridad y presión de algunas organizaciones a nivel internacional terminaron liberandolos a todos pero continuamos con esa estrategia de motivar y hacer protesta sorpresiva, movilizar los que se pudieran de manera relámpago para que no se filtrara la información y llegase a la fuerza represiva y pudiese manifestarse en la calle 10 o 15 cuadras cubriendo consignas contra el hambre, la miseria, la violación de derechos humanos, contra la dictadura, a favor de la democracia, de la libertad, del derecho de los trabajadores a sindicalizarse, el derecho a tener salarios justos y eso nos hizo muy conocidos por la población. También fuimos conocidos en el exterior por los videos y eso nos trajo mucho apoyo y solidaridad, muchos medios de comunicación empezaron a publicar eso videos y eso ayudó a popularizar el activismo de calle, eso hizo que se crease una nueva dinámica en cuanto a la importancia que siempre defendimos de que las acciones públicas deben de filmarse al menos la mayoría o todas las que se puedan porque cuando protagonizas una protestas en un barrio con 20 personas y la ven 500 o 1000 vecinos si lo filmas y lo publicas y lo mueves de video en video, de teléfono de casa en casa pues está haciendo que esa información la vea mucha más gente de quienes lo vieron en el momento en el ocurrió y así pedimos a los activistas y coordinadores que se hiciese con las protestas, con los grafitis que se ponían de día y de noches con reuniones que ayudasen a perder el miedo, comenzamos también a entrevistar a la población sobre los temas y las cuestiones que más les afectan que más problemas les causan y me acuerdo que un primero momento nadie quería opinar y tuvimos que montar una especie de teatro en un barrio donde poníamos 2 o 3 colaboradores en una esquina que atrajese a esa esquina y después mandábamos a una joven que fuese y retase a esos hombres a opinar de un tema, como por ejemplo los salarios, el hambre, la falta de medicina.
Cuando alguien decía asustado que no iba a opinar, el nuestro decía: “¿cómo no vas a opinar si te están preguntando jóvenes hermosas? ¿Cómo vas a pasar la vergüenza de que eres un cubano cómplice de la tiranía?” y así era cómo motivamos a la primera persona que ya por pena forzada por una situación de vergüenza pública daba su opinión. Aquella situación era muy cómica porque luego se nos aparecían: oye bórrenme de la entrevista yo no debía haber hablado y teníamos que borrar la entrevista, no podíamos usar la entrevista porque venía privado, pero muchos mantenían su opinión en esos videos que además de publicarlos en las redes los movíamos en el barrio de las personas que habían opinado. Con eso motivamos a otros a decir “bueno ¿si este habló porque yo no voy a hablar, si siento lo mismo, si opino lo mismo yo?” a eso nombre el efecto Colón, yo les decía a las personas: Lo que pasa es lo siguiente, si Cristóbal Colón se hubiese ahogado con su tripulación en el atlántico cuando salió hacer su viaje hacia la India y terminó encontrándose con América, si él se llega a ahogar jamás en la próxima década ningún marino europeo se hubiese aventurado en el atlántico más allá de la costa en busca de largos viajes porque el factor que iba a predominar el miedo morir como habían muerto esos que desaparecieron. Pero como a Colón le fue bien y regresó exitoso, pues todos los marineros, todas las coronas europeas querían hacer viajes también de descubrimiento buscando tierras.
Yo les decía a los activistas, les explicaba que si hacíamos que las personas de los barrios vieran que a nadie se comieron, que nadie murió, que a nadie descuartizaron por decir lo que pensaban ibamos disminuyendo el temor, disminuyendo el pánico, el terror que la población tiene a opinar, a decir lo que siente y los vamos contrariando con el valor del que anteriormente se atrevió a opinar a decir lo que pensaba. Eso fue muy positivo porque empezó a crecer el número de personas que querían dar su opinión, por supuesto la policía política empezó a identificar a las personas que daban su opinión e iban y lo detenían o los amenazaban o multaban con la intención de intimidarlos para que no lo siguieran haciendo. Algunos seguían haciéndolo, otros no se atrevían a volverlo hacer pero nosotros seguíamos discutiendo la postura firme cívica de quienes lo hacían, y eso seguía atrayendo nuevas personas, gracias a ese aspecto fue que la organización empezó a tener el creciente apoyo de la población del cubano de a pie y llegamos a recibir semanalmente decenas de solicitudes de personas que querían formar parte de la organización porque siempre también promovimos entre la población la mentalidad de que solo tema difícil la vida, tema difícil enfrentar los abusos del régimen las arbitrariedades del régimen unidos como una familia que luchó por los derechos humanos, que luchó por la libertad que se autodefiende de la represión, pues puedes sobrevivir y puedes canalizar tus energía de una manera mucho más efectiva de una manera mucho más positiva y eso nos creó una dinámica que ya en 2013 estamos tan entusiasmados que decíamos si seguimos así pronto podremos fin a la tiranía.
Empezamos a reunir a los barrios en plena calle empezamos a reunir personas en plena calle y la policía política prendió parar todo ese empuje de todas estas cuestiones que les estoy contando, hay imágenes en el canal de UNPACU de todas estas cuestiones, hay imagines ahí que corroboran lo que les estoy diciendo.
La policía política creyó que paralizar ese empuje, ese crecimiento constante, esas reuniones en la calle para analizar los problemas del barrio en plena calle, para hablar de derechos humanos, para criticar la represión. Creyeron que podían pararlo con actos de repudio y movilizaban a los trabajadores de varios centros de trabajo para que nos hiciesen actos de repudios, y en lugares como Vista Hermosa aquí en Santiago de Cuba, Mariana de la Torre en Palma Soriano, en Palmarito de Cauto la derrota pública que sufrieron fue tan grande que de inmediato en menos de un mes, dos meses decidieron que ya no habrían más actos de repudio con trabajadores porque los trabajadores ni nos agredían y muchos terminaban de parte nuestra por lo menos con su silencio, se quedaban mirando, no gritaban nada contra nosotros y más bien se molestaban y decían que a que los llevaron a allí que ellos no querían estar en eso y otros terminaban de parte nuestra porque después del acto de repudio venían a visitarnos y preguntaban que en verdad que éramos, que era lo que queríamos, que era lo que estábamos haciendo y decían que no que ellos no iban participar más en un acto de repudio, querían trabajar con nosotros, entonces ya ahí se vino la represión brutal, ahí empezaron a venir todos los jueves o los martes, que eran los días de reuniones públicas, con camiones de tropas especiales y detenían a los activistas antes de entrar a la reunión o los que habían entrado muy temprano los detenían, y cuando se iban se los llevaban a lugares solitarios a las 9, 10, 11 de la noche, les daban una golpiza brutal les desnudaban, les quitaban la ropa, los zapatos, a 13, 15, 20 kilómetros del pueblo donde vivían, golpeados, maltratados, sin dinero para agarrar un transporte a esas horas de la noche y eso empezó a desgastar a los activistas. Empezaron también a asustar a los vecinos que participaban abiertamente en nuestras reuniones a tal punto de que acabaron con nuestras reuniones en público.
Tuvimos que volver a reuniones sólo con el núcleo dispuesto a recibir golpes, prisiones, torturas que siempre es mucho menor al número de ya entusiasmados que teníamos. Aquellos materiales audiovisuales de las reuniones públicas donde salíamos triunfantes ante los actos de repudio y acoso del régimen, con esa dinámica vino la fusión vino el incremento de la UNPACU con la alianza que se hizo con el FANTU que dirige Guillermo Fariña, con el partido por la democracia Pedro Luis Boitel que elige Felix Navarro con Angel Moya y su equipo, con Elizardo Sanchez, con René Gómez Manzano, con Eduardo Diaz Fleitas con casi todo el grupo 75, salvo algunas excepciones que quedábamos en Cuba y muchos otros grupos menores. Esa alianza que fue muy positiva, ese crecimiento y fortalecimiento de la estructura que continuaban con el nombre de UNPACU se empieza a resquebrajar por los errores cometidos por todos.
Voy a comenzar por lo mío: mi más grande error fue exigirles a todas las partes que hiciesen de manera periódica lo que hacía el grueso de la UNPACU original, las acciones en la calle, las manifestaciones, el material audiovisual, es decir, exigirles demasiado, que tuviesen una paridad entre el trabajo de ellos con el nuestro.
Casos como Felix Navarro que era una persona muy sincera, una magnífica persona me planteó la imposibilidad de pretender que así fuese, pero eso no fue el punto de desacuerdo principal porque el punto de desacuerdo principal llegó con la propuesta o con el anuncio de las conversaciones y el acercamiento de la admiración de Barack Obama al régimen cubano, cuando el núcleo inicial de la UNPACU analizamos por dónde venían la cosa y vimos lo que estaba sucediendo llegamos a varias conclusiones y una de ellas era que no podíamos parar lo que ya había decidido la administración de Obama de manera secreta, al margen de todos, sin que nadie supiese nada. Unos cuantos meses de conversaciones secretas, todo el mundo ajeno y eso me doy cuenta por los editoriales del New York Times. Me doy cuenta de lo que ya estaba amarrado y por donde venía la cosa y que no había quien lo parara.
Por la conversación que tuve con unos de la dirección del New York Times, Ernesto Londoño de la junta editorial y yo decidimos que como el régimen iba a utilizar aquello de una manera muy hábil con la intención de afectar nuestra imagen ante la población, había que decidirse por rechazar ese tipo de acercamiento o apoyarlo explicando nuestra reserva y de inmediato después de varias consultas y someterlo a votación, decidimos que debíamos apoyar el proceso de acercamiento, de normalización de las relaciones, siempre que el tema de los derechos humanos y el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por la libertad, democracia y el respeto de los derechos humanos de Cuba fuese prioritario en la agenda estadunidense. Entonces, comenzamos ya a tener dificultades con otros miembros de esa estructura ampliada que era la UNPACU en ese momento que ellos decidieron que irían en contra de esa normalización de relación a la larga ellos tuvieron razón y no nosotros. Nosotros la tuvimos, en la que expedimos que en nuestros barrios el régimen nos presentan como los aguafiestas que querían frustrar algo que podría resultar positivo para que Cuba mejorase en materia económica, como en materia de derechos humanos y entonces también nos dijimos que vale la pena que se experimente esto porque si resulta positivo bienvenido, pero si resulta negativo pues sería la prueba de que esto no funciona, de que este tipo de posturas o de política de acercamiento es un fracaso que esto ha sido una especie de antibiótico contra un germen muy nocivo y el abiótico que se le puso no funciona en lo más mínimo, el germen es muy resistente al tratamiento que se le aplicó por lo tanto hay que seguir con la postura con la política de condena al régimen por sus graves violaciones a los derechos humanos. Así lo hicimos pero no fuimos lo suficientemente maduros. Ninguno fue lo suficientemente maduro políticamente hablando para sortear aquella dificultad en cuanto a la política estadounidense hacia el régimen durante la administración Obama, y eso trajo un rompimiento formal pero no un rompimiento de hecho. seguimos siendo muy aliados trabajando juntos en muchas cosas pero ya no bajo una estructura llamada Unión Patriótica de Cuba, seguimos incluso trabajando más que antes porque por esos días salió la campaña todos marchamos, todos marchamos a favor de la libertad de los presos políticos y la mayoría participamos, quienes más apoyamos la campaña fuimos precisamente los de la vieja estructura nombrada UNPACU. Cuando detenían en la calle por salir a manifestarse 200 o 300 personas, el 70% eran miembros de la vieja estructura de la UNPACU y los demás que habían salido de la UNPACU seguían apoyando las mismas cosas que nosotros apoyábamos, nos seguían apoyando a nosotros y nosotros seguíamos solidarios y apoyándolos a ellos, salvo que ellos decían abiertamente que estaban contra el acercamiento de Obama y nosotros decíamos que lo apoyábamos, que solo teníamos nuestras reservas y teníamos nuestro punto que siempre estuvimos dejándolo claro las relaciones, la amistad la confianza se mantuvo y eso es lo ha hecho posible que hemos trabajado tan bien. Trabajamos agentes de todos, marchamos en la propuesta por otra Cuba que defendía la ratificación de los pactos internacionales de derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y luego de todos marchamos hemos seguido varios de los que estábamos dentro de UNPACU trabajando y participando en proyectos, como unos en algún proyectos y otros en otro pero nosotros siempre hemos estado en casi todos los que nos mueven siempre la máxima, nos mueve siempre el pensamiento de que somos más coherentes que somos más sólidos que somos más fuertes y podemos contribuir mejor a la transición democrática en Cuba.
Si somos siempre solidarios y si participamos de todo lo que de una u otra manera ayuda a que el proceso avance no importa si no confían en que podamos tener en condiciones justas y candidatos a delegados en las asambleas de barrios. Yo sé que en las prácticas no va ser posible porque el régimen va imponerse con su fuerza represiva, pero tiene de positivo mucho el proyecto porque desde la hora en punto que intentemos usar ese espacio que el régimen dice que ha abierto a todo los cubanos y el régimen nos reprima, pues estamos demostrando con hechos, no sólo con argumentos teóricos que el régimen es totalmente totalitario, es un dictadura, es un régimen absoluto, es un régimen despótico que no respeta ni siquiera su propia ley por lo tanto saludamos la iniciativa de otros 18 y participamos de ella. hasta que el régimen desata su represión abierta para que ningún candidato opositor o independiente pueda llegar a dichas reuniones, denunciamos el proceso y decimos que es un fraude total y por lo tanto ya no vamos insistir en ello porque acabamos de demostrar que es imposible, te detienen, te encarcelan, te golpean; aterrorizan a los electores con la tropas especiales en las esquinas de los barrios intimidando a todo el mundo, por lo tanto bien está cumplido el objetivo de demostrar que es imposible tratar de cambiar las cosas desde su propia ley pero sí podemos usarlo para demostrar con hechos, no con argumentos que el mecanismo de ellos es totalmente totalitario, totalmente represivo, totalmente enemigo de todo derecho, de todo espacio, de toda libertad del ser humano. Hemos seguido trabajando y ahora mismo estamos inmersos la mayoría de los que fuimos aliados en aquella ocasión y hemos sido aliados en muchas otra ocasiones, estamos trabajando en la conformación de lo que se ha denominado Consejo para la Transición Democrática en Cuba, y ahora estamos inmersos en los estatutos, reglamentos, en comunicaciones, en invitaciones a otros grupos, en diálogo constructivo con otro grupo de personas que no fueron informadas por desgracia de manera previa por estar conformándose la estructura, otros que declinaron que estuvieron en el proceso de formación y luego decidieron salirse porque no estuvieron de acuerdo con la propuesta de la mayoría o con la propuesta apoyada por la mayoría. Ahora estamos inmersos en todas esas cuestiones que implican tantas energías, tanto tiempo y tantas horas de trabajo que resultan verdaderamente agotadoras peros son necesarias para poder conformar la base que nos permita trabajar con reglas claves y precisas para que después no nos pase lo que nos ha pasado otra veces, que por no haber elaborado reglas claras y precisas que deberían regir la estructura, la alianza, la organización, cada cual ha tomado su rumbo, cada cual ha tomado su camino. Aquí estamos pre viéndolo todo desde una redada, una oleada represiva que encarcele al presidente, vicepresidente, a los principales responsables, cómo continuaría la estructura, como se sucederían los cargos, las responsabilidades, quienes la ocuparían, quienes sustituirían a los que falten, todos estamos tratando de prever en la medida en que vamos avanzando.
MHD: Viendo tu trayectoria donde has participado al menos al principio en la MUAD, después en espacio abierto, dos fueron de distintas naturalezas unos como de más sociedad civil con uno objetivos, otros como más de oposición, haz mencionado otro 18 que era un proyecto puntual en un momento determinado de la historia que era por las elecciones y supuestamente cuando dejaba el poder Raúl Castro, ahora de todas esas experiencias que has participado de cooperación, de marchas proyectos, plataformas ¿Cuáles de ellas rescatas para poder aportar en esta nueva iniciativa que es de naturaleza distinta por lo que plantean los objetivos la misión es como bastante innovadora? ¿Qué experiencia rescatas de las anteriores?
JDF: Sí, como no. Es muy importante lo que acabas de preguntarme.
La primera experiencia positiva de las iniciativas anteriores mencionadas y otras que quizás no hayamos mencionado ha sido de vital importancia para llegar en el punto en el que estamos ahora, porque esas experiencias anteriores, que muchas todavía se mantienen y están vivas, incluso esas experiencias nos han permitido comprender, saber con quienes estamos trabajando, quienes son o resultan los más positivos, proactivos, los que siempre buscan llegar a consensos, a acuerdos que permitan fortalecer la lucha. Hemos podido conocer también quienes no están muy interesados en de verdad profundizar y avanzar en estas estructuras y que más bien entran a ellas porque “vamos, más bien no me quiero quedar afuera pero tampoco estoy dispuesto a sacrificarme ni a trabajar para que resulte exitosa”. Hemos podido conocernos mejor, ha aumentado la confianza entre nosotros y se ha confirmado porque no se puede confiar en otros, es decir ,no vamos a señalar solo el aspecto positivo que hemos logrado con esta experiencia, sino también las partes negativas que resultan al final positivas, porque cuando al final sabes quién resulta positivo y quien negativo eso ayuda a que el próximo paso se dé con mayor seguridad.
También han sido ejercicios porque eso es uno de los grandes problemas que tenemos todos, unos más que otros, es saber cómo debemos trabajar, qué cosas trabajar en un ambiente democrático, que cosas exponer según nuestro criterio, pero respetar y oír el de los demás, defender nuestra postura, tratar de que lo que queremos correcto sea lo que la mayoría acoja, pero también respetar la decisión de la mayoría, si la mayoría no escoge nuestra protesta y termina apoyando la del otro o la de los otros. Por ejemplo, ahora mismo en el Consejo de Transición para la Democracia en Cuba las bases que vamos sentando implican tener una fórmula de cómo tomar las decisiones si por mayoría simple o qué decisiones se toma con mayoría simple y que decisiones de toman absoluta, que decisiones por dos tercios por ejemplo de los miembros y todas estas cuestiones que son tan necesarias para ir construyendo el ambiente necesario para poder llegar a la democratización de Cuba, porque una cosa es ser anticomunistas, una cosa es estar contra el régimen castrocomunista y otra cosa es ser un demócrata convencido, un demócrata en realidad, yo tengo muy buenos amigos, muy buenos hermanos de lucha que en broma y también muy en serio son magníficos luchadores porque tiene un valor increíble, pero quien forme gobierno contigo y tenga en cuenta tu postura, vamos de una dictadura a otra, porque para ti es lo que tú dices y los demás no valen. También hemos tenido muchos problemas y actualmente se han acentuado muchísimo por varias razones, hay muchas faltas de comprensión y quienes dicen yo soy de derecha, y si está Cuesta Morua yo no voy a estar ahí porque Cuesta Morua es de izquierda, o quien dice yo soy de izquierda y yo soy de extrema derecha y a mi no me gusta su lenguaje y a todos les decimos aquí la cuestión no es si fulano es de derecha, de centro o de izquierda si fulano es socialdemócrata, es democristiano, es liberal, es conservador aquí la cuestión está en que por un lado están los que defienden la tiranía partido único, los que defienden un sistema de corte totalitario y por el otro estamos los que queremos una Cuba democrática, una cuba inclusiva, una Cuba plural, una Cuba como dijera Martí con todo y para el bien de todos si tu estas por la Cuba democrática, por la Cuba inclusiva, por la Cuba con todo y para el bien de todos pues tienes que luchar compuesta con José Daniel, con Felix; con todo el que quiere también esa Cuba, luego que democraticemos a Cuba cada cual coja su rumbo y se agrupe y se asocie en estructuras o partidos acordes a su mentalidad o ideología. Obvio que eso va a ocurrir. El mundo libre y democrático donde personas con mentalidad o ideología de derecha o centroderecha y de centroizquierda deben formar coaliciones. Para el caso de Cuba que estamos luchando por la libertad de la democracia que no tenemos hace más de 60 años, hace ya 70 casi, implica que a mí no me preocupa si los demás piensan en que un socialismo democrático puede ser la solución para el problema de Cuba, mi problema es si apoya la democracia o apoya la tiranía.
Esas experiencias previas nos han ayudado mucho para que hayamos llegado a este punto, no estoy diciendo que sea la única estructura válida, no estamos diciendo en Cuba no están ambiciosos o ninguno se parcializa al punto de decirlo miembro del consejo. Este es el consejo y no hay más nada, por eso es que surge otra estructura que funciona mucho mejor y que cumple los objetivos que nosotros nos hemos propuesto con este consejo, pero la intención de este consejo es que sea lo más inclusivo posible, que esté abierto a la participación democrática de la mayoría de las organizaciones de los grupos de la sociedad civil independiente, que quieran dar su aporte a la democratización de Cuba.
La intención del consejo es funcionar como institución democrática que como dije anteriormente determine los pasos a seguir a través de diferentes procesos de votación ya sea mayoría simple o tercio o lo que sea necesario para cada caso según la importancia de lo que se esté poniendo en juego, pero lo que sí creemos es que si tenemos muy presente todas la experiencias anteriores de los detalles de mínima importancia que nos han hecho dejar, o desentenderse o paralizar otra propuesta no vamos a cometer el mismo error creo que como dice el viejo refrán, nos vamos a tropezar con la misma piedra, vamos a tropezar en el consejo con la misma piedra que tropezamos cuando por la política de Obama terminamos poniéndole fin a una estructura que habíamos acordado que habíamos consensuado que habíamos decidido o por el hecho de que alguien sea más a la izquierda o más a la derecha, no vamos a trabajar con él. Hemos aprendido por lo menos mucho aunque otros todavía esten por aprenderlo, lo tienen todavía como tarea, como asignatura pendien|te, pero los que ya hemos aprendido que Cuba está primero, que como dijese Cuesta en medio de uno de los debates recordando a los constitucionalistas del 40: “La patria dentro, los partidos afuera”. La patria, la causa por la democracia, por la libertad de Cuba y para que eso sea posible todos somos necesarios, el más hábil, el más valiente, el más capaz, hasta el menos hábil, el menos valiente, el menos capaz, pero que pueda aportar, que pueda hacer algo. Es tan importante el que sale a manifestarse en la plaza José Martí en La Habana como el que pueda imprimir secretamente en su casa anónimamente diez volantes invitando anónimamente a la población a sumarse a la protesta que se va hacer en la plaza. La cuestión está en el coordinar las energías, los esfuerzos, la contribuciones de todos en aras de una fuerza capaz de retar a la tiranía y de movilizar al pueblo cubano, la cuestión es hacer que esta estructura canalice con la mayor eficacia las energías de un pueblo que las ha estado consumiendo cada cual por su lado y por eso una tiranía que está en bancarrota que nadie quiere, que todo el mundo se burla de sus dirigentes por las estupideces que dicen por las medidas impopulares que constantemente toman pero como estamos dispersos cada cual por su lado el régimen muy débil sigue siendo el que controla la nación sabemos que incluso dentro de las fuerzas del régimen hay muchas personas que están por el cambio, que están por la democracia, que están por el respeto de los derechos humanos. Hay policías, hay funcionarios del poder popular, hay militantes del partido que no soportan más la situación que estamos viviendo en Cuba pero si nosotros vamos a estar blandiendo discursos radicales de que aquí es todo contra todo del que esté de alguna manera del lado del régimen obvio que no vamos a atraer a todas esas personas que necesitan un discurso coherente, decente, un discurso serio inclusivo que abogue por la reconciliación, que abogue por la unidad de los cubanos para construir la Cuba democrática, la Cuba justa, la Cuba decente, la Cuba inclusiva, plural, la Cuba con todo y para el bien de todos que queremos. Si el consejo no cumple con esos cometidos, si no somos capaces de hacer que las cosas funcionen de manera que el pueblo lo tome como referencia, pues vamos a seguir en una situación de cada cual por su lado, una situación de polarización, una situación de que todo lo que sea de izquierda estoy en contra, que a mí los derechos no me gustan porque lo que defienden son los derechos de los millonarios y no vamos a tener a tener la Cuba democrática que todos deseamos. Aquí al único que le conviene el estado actual es a la familia Castro y al grupito interno, a los ministros y los generales, ya de ahí para abajo ni al Mayor, ni al Teniente Coronel les conviene la situación de injusticia que vive Cuba.
MHD: Ni siquiera a los que organizan el repudio, ni siquiera a los que te meten preso les conviene.
JDF: Hay que convencerlos y no es diciéndoles vamos a aplastarlos a todos porque todos son cómplices de la tiranía, es diciéndoles: “estás en una situación que sabes que no te ayuda y no ayuda a tu pueblo, a tu familia, no ayuda a nadie. Debes de tomar conciencia que hay otras opciones, otras soluciones para el grave problema que vive la nación” Esa es la intención de consejo, agrupar y atraer de una vez y por todas al mayor número de cubanos de cualquier criterio, de cualquier religión, de cualquier raza, de cualquier filosofía, de cualquier ideología siempre y cuando estén a favor de la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos.