Por Micaela Hierro Dori *

 

Marcos Louit Ramos estudió en la Escuela Internacional de Cine San Antonio de Los Baños, es cineasta, fundador y director de NEWMEN Studio junto a Patricia Díaz. Ha sido uno de los doscientos firmantes de la Declaración de la comunidad de cineastas sobre la situación humanitaria del Movimiento San Isidro el 23 de noviembre de 2020. Además, participó del debate público sobre la censura de la 17 Muestra Joven ICAIC, y un grupo identificados como Cardumen, de jóvenes cineastas cubanos hacen pública su declaración el 7 de mayo de 2018

MHD: Cuéntame cómo nace Newmen como proyecto artístico  independiente

ML: Newmen es en realidad un grupo de trabajo que básicamente formamos Patricia y yo, pero es un grupo que cambia de estructura en función del proyecto. Nos dedicamos a la realidad virtual y aumentada, somos muy afines con la tecnología y el uso responsable de esta. Desde 2015 hemos participado en muchos proyectos independientes aunque también hemos tenido puntos de contacto con las instituciones porque tenemos una visión respecto a esto de nuestro contexto que no podemos obviar, no podemos estar ajenos, parte de las cosas que hemos hecho las hemos querido también llevarlas un poco a las instituciones, de allí que hayamos hecho dentro de una exposición del Museo Nacional de Bellas Artes una exposición de realidad aumentada. En la muestra del Cine Joven -cuando existía- también participamos con talleres y una pieza que hicimos para la inauguración y clausura de la muestra, estos han sido algunos de los puntos de contacto con las instituciones, las cuales no estamos completamente alejados en este momento, yo pertenezco al ICAP, organización reúne a los cineastas cubanos, sobre todo los que están registrados, pero en realidad somos una, no me gusta llamarlo empresa, tampoco damos servicios como tal, me gusta llamarlo colaboraciones, pero nuestro perfil va enfocado a la tecnología y diferentes maneras de expresión y de contar historias, no solo se restringe al cine, entran estas cosas que tienen que ver con nuevas maneras de hacer y de relacionarse con la tecnología y las nuevas narrativas, es un poco de lo que queremos potenciar.

Esto surge a partir de 2015, la primera vez que NEWMEN Studio presenta su logo es en un documental de Ricardo Figueredo que se llama “La singular historia de Juan sin Nada”, si mal no recuerdo fue en el 2015. A partir de allí se establece como marca, lo hemos ido llevando todo este tiempo como marca registrada en Cuba. Lo tenemos registrado como una productora de cine como marca, aún no como productora de cine, hemos ido funcionado así, de hecho funcionamos con colaboraciones, no es una empresa, no me gusta llamarlo empresa.

Nosotros trabajamos en otras cosas y utilizamos nuestros beneficios en desarrollar este proyecto y en participar en otros proyectos, crear proyectos, es un poco la filosofía que tenemos en este momento, porque aún como empresa no estamos creados como tal, no funcionamos como tal y no nos interesa tampoco.

MHD: Tú y todos los miembros del equipo pertenecen o colaboran con las instituciones ¿No están excluidos ni censurados ni nada? ¿No sufren represión o censura?

ML: No en este momento, es posible que en muchos documentales donde he trabajado sí han sido censurados en la muestra o en los festivales de cine, por ejemplo: Nosotros tenemos una serie documental que nunca la van a poner, se llama “Cuba, la isla encantada”. Esta es la primera serie de realidad virtual hecha en Cuba por cubanos, y en realidad la serie por la temática que trata sabemos que es el tipo de cosas que acá no se va a ver. De nosotros se conoce más “Bembe” que es un tema más antropológico, un documental que fue a Sundance, pero por la temática es más “friendly” para nuestro contexto.

Lo que sucede es que como quiera que sea la censura atraviesa todos los caminos, y la política desgraciadamente atraviesa todas las aristas de la vida, no hay manera de que puedas desligarte de la política, mucho más en Cuba donde es un tema casi diario, digo en Cuba porque es mi contexto, debe haber muchos lugares pero el que conozco es este y en el que participo es este. Realmente la opinión es algo que yo considero y viene relacionado con la libertad de expresión, con eso comienzas a ejercer la libertad de expresión desde la opinión que se puede tener con respecto a un tema, o un proceso que está ocurriendo con un conocido o un desconocido. Muchas veces uno se sensibiliza con situaciones que tienen otras personas porque uno puede estar ahí también, en algún punto te puede tocar a ti, por alguna película que hagas o un criterio que des. Si nos replegamos ante estas cosas es una ruleta rusa, en algún punto te va a tocar, sobre todo porque la política acá lo atraviesa todo. Nosotros tratamos de ejercer nuestro derecho de la libertad de expresión desde la estética, desde las temáticas también.

MHD: Me decías que “Cuba la isla encantada” es una iniciativa que jamás se podría llegar a presentar en Cuba o difundir en Cuba, pero me mencionabas que has sufrido algún tipo de objeciones en otras presentaciones ¿Qué documental o película te ha generado problemas al presentarlo?

ML: Como tal yo no. Yo comencé en la edición del cine documental, por muchos años trabajé con varios directores editando para ellos. Recién un documental de los más importantes de los que trabajé que se llama “Canción de Barrio: Dos años de gira interminable”, es un documental de la gira de Silvio Rodríguez, es más oficial. Lo que sucede con este documental es que tiene una trayectoria curiosa, se hizo hace ocho años y se presentó en el Cine Charles Chaplin pero nunca salió de ese circuito, después de muchos años lo ponen en televisión. Acá está funcionando la censura pero de otra manera, está funcionando de una manera más sutil, no es algo que en aquél entonces era correcto, ahora sí lo era y lo ponen en televisión nacional. Sucede en otros documentales como en el de Ricardo Figueredo de la “Singular historia de Juan sin Nada”, ese documental se intentó presentar en el Festival de Cine y por supuesto no lo aceptaron, de esa manera funciona la censura, es un poco selectiva, depende también de quien es la persona, el director, qué trayectoria ha tenido el producto como tal, porque si el que está presentando el Festival es importante entonces es posible que sí lo pongan, pero es muy raro que lo encuentres programados en cines, que ya de por sí cines cada vez quedan menos en La Habana.

Yo como tal no he sufrido censura, un poco porque mi posición no es para nada frontal pero es desde la transparencia y la sinceridad, lo que está mal, está mal y lo digo.

MHD: Ante todo el movimiento artístico y cineastas que se han rebelado contra el decreto 373 o artistas contra el 349 ¿Qué opinas al respecto? ¿Cómo te unes o compartes visión? ¿Te solidarizas de otra manera no tan expuesta? ¿Qué piensas de esos artistas y sus reacciones ante las medidas del gobierno?

ML: Me parece muy bien, de hecho todo el mundo tiene una manera diferente de manifestarse, de expresarse, yo también entiendo que todas son bienvenidas y necesarias, de hecho, muchas veces lo verás cuando yo siento que hay algo en lo que estoy plenamente identificado lo comparto, lo publico, eso también marca las líneas de trabajo que uno tiene. No es mi modo de trabajo esa frontalidad aunque en cosas como en “Bembé” ves completamente el contexto y en qué situación está la gente y no necesitas decir que están en extrema pobreza, no hace falta porque lo ves. Son cosas que en realidad escapan de la censura porque todo puede ser censurable, pero el punto es quien establece el filtro y pagar las consecuencias que desata.

MHD: ¿Crees en el diálogo, colaboración con los artistas a pesar de esas diferencias del nivel de exposición ante una disidencia? Gente que está más expuesta a la represión y gente que colabora con las instituciones ¿Crees que es más factible ese diálogo que se da en el mundo artístico? ¿Lo político no rige y los colegas valoran más el talento artístico más allá de las opiniones políticas?

ML: Te aclaro algo, yo colaboro con las instituciones, no estoy en las instituciones, de hecho no colaboro con las instituciones, me sirvo de las instituciones porque están ahí para nosotros, lo que pasa es que no está funcionando como institución a favor de todos los artistas sino como un grupo selecto de artistas. Hay personas por ejemplo en el ICAI, directores consagrados están declarados como confiables y los proyectos son para ellos, pero hay muchos otros artistas que tienen puntos de contacto con la institución y aún así esto no cambia. En mi caso sí considero que hay diferentes relaciones con la institución, si yo quisiera filmar un documental en el mar tengo que pedir permiso a la Capitanía de Puertos, no puedo hacerlo fuera de esto, y para pedir el permiso debo utilizar mi membresía en la organización de realizadores cubanos, no hay otra manera de hacer eso, de otra manera lo haría ilegal y me confiscarían el equipo, me dieran multas, y son cosas que me las puedo evitar. La institución está ahí para eso ¿no? de hecho hay muchas cosas que se están haciendo ahora bajo el amparo de la institución porque hay un fondo de fomento, etc. Ya te digo, no aplica para todos, no todos tienen la relación con ella, cuando te marcan tu vida cambia completamente, y esta marca es selectiva, está en que hagas una película que no le gustó al gobierno, te reunas con alguien que no les gusta, funciona así.

En mi caso a mi me da lo mismo, yo no voy a dejar de reunirme con amigos artistas porque sean contrarios a lo que piensa el régimen, de hecho, soy amigo de muchas personas que tienen opiniones completamente frontales y opuestas, somos buenos amigos de mucho tiempo. No es que yo esté completamente relacionado pero sí me sirvo de las instituciones y de la supuesta legalidad que me permite tener esta membresía en una organización de cine cubano, sabemos lo que es y sus limitaciones, pero ahí estamos.

MHD: ¿Has participado firmando una carta de liberación de presos o contraponiendote al decreto 349? ¿Has adherido poniendo tu nombre?

ML: Sí, varias veces, de hecho llegué al punto de “no quiero firmar más nada”. Hubo un punto en que llegaban cartas casi semanalmente y por razones diferentes, ya en algún momento me decepcioné con eso y decidí no firmar más nada.

MHD: ¿Has participado en manifestaciones como las del 15N y el 11J?

ML: El 27N estuve ahí, por supuesto.

MHD: ¿Qué rescatas del 27N como experiencia de intento de diálogo?

ML: Lo que rescato es que una vez más lo hicieron mal las instituciones, una vez más no propiciaron lo que debió haberse propiciado, un pedido auténtico de más 400 personas que estaban ahí y muchas otras que no estaban pero que también apoyaban este suceso. ¿Qué saco de eso? un gran circo, una pena porque mucha gente tenía confianza que eso iba hacia un lugar positivo y no pasó, se diluyó en esta tontería de que si pagados o no pagados o que se yo, todas esas blasfemias, pura calumnia. Yo creo que todo tiene su tiempo y su momento, ya eso le pasará la cuenta. Yo tengo muchas imágenes de ese día publicadas, de hecho.

MHD: ¿Hay algo que me quieras compartir sobre el futuro de Cuba? ¿Cómo ves este contexto social, económico, político? ¿Cuál es tu opinión del contexto actual y cómo salir adelante?

ML: Tal vez tengo observaciones. Yo realmente soy una persona que observa mucho, de hecho me gusta más, como dicen, estar al lado del camino. Lo que yo veo así en todo este tiempo, es que hay una escalada cada vez peor y mayor, aún con todos los esfuerzos que muchos hemos puesto, me considero uno de ellos aunque no como otros, pero también lo he hecho. Veo cada vez más una escalada mayor de represión a los artistas y sobre la libertad de expresión. A veces nos enfrascamos solo en la lucha y demandas de los artistas pero la cuestión es un poco más grande que los artistas, va más allá y atraviesa más sectores que los artísticos y la libertad de expresión está siendo coartada en todas estas esferas de la sociedad  cubana, y eso es lo que me preocupa realmente. El diálogo cada vez es más complejo, nos estamos alejando de las instituciones porque ya vemos que no nos respaldan, pero también eso está dejándole el espacio a personas que no son las correctas para suplir cargos o llegar a funciones para los que no están listos, no tienen criterio estético o formación. Lo que veo es que la escalada de represión y censura es cada vez mayor, más fuerte, más descarada y en realidad hay pocas personas que se están quedando acá como para llevar esa voz contraria. 

Lo que yo veo desde acá adentro, es que esto vaya por un buen camino de diálogo, colaboración, participación ciudadana en todos los sentidos, todo lo contrario, se está haciendo cada vez más restrictivo, más complejo para expresarse, y también ocurre que muchas voces que son consagradas ya, están muy sembradas en su trabajo y su quehacer, me incluyo. 

MHD: Hubo una iniciativa llamada “Patria y Vida” impulsada por el Movimiento San Isidro donde llamaron al diálogo y que la ciudadanía participe, opine, etc. Muchos activistas y gente que disiente en menor o mayor medida con el régimen ha pedido el diálogo, pero el régimen pone la pared y cierra el diálogo. ¿Qué opinas?

ML: Esa es una pregunta que todos nos hacemos. El mismo 27N el diálogo se propició porque llegaron Fernando Pérez y Jorge Perugorría “El Pichi” al Ministerio de Cultura. Yo llegué a las 10 de la mañana, había gente que estaba desde mucho antes, y no fue sino hasta las 8 o 9 de la noche que llegó Fernando y Pichi, que son dos figuras reconocidas de la cultura cubana, fueron los que abrieron el camino para que se conversara con el viceministro que estaba ahí. Eso te da la medida de que hace falta gente adentro que propicie ese diálogo, que le quite a los funcionarios ese velo raro que tienen con la diferencia, y creo que no están en disposición de dialogar con todo el mundo, hay personas a quienes consideran artistas y otras a las que no, eso es lo que marca si conversan o no conversan contigo, es lo que hablábamos de la censura selectiva. No han demostrado hasta este momento que estén abiertos al diálogo, todo lo contrario, siempre buscan una manera de desacreditar, de llevarse las cosas a otro terreno y eso en vez de ayudar solo los pone a ellos en el marco de los censores y represores y por supuesto opaca cualquier posibilidad de transformación o mejoría. 

Yo ahora mismo, viendo las cosas como están, pienso que cualquier cambio por pequeño que sea, si se considera la opinión de las dos partes va a ser para mejor. Hasta este momento solo está centrado en una sola dirección hacia las “vacas sagradas” como le decimos acá, pero yo veo que es cada vez más difícil que pueda haber una mejoría en esas cosas. Todo lo veo peor, más censura, más represión con la gente, artistas, gente que se manifiesta, ahora no puedes salir del país, entonces son cosas absurdas. 

MHD: ¿En qué estás trabajando ahora? ¿Tienes algún proyecto documental o algo relacionado? no se si en los próximos proyectos documentales que tengas mostrarás la realidad del país, el diálogo, etc.

ML: Como te decía, muchas veces no necesitas decir que la gente es pobre si ya ves que es pobre ¿no? o al contrario no necesitas decir que es rico si ves que es rico. 

Ahora estoy trabajando en dos proyectos simultáneamente, uno de ficción y otro transmedia, que la ficción es muy rica pero no te quiero adelantar nada de ninguno de los dos. Sí te voy a decir que una vez más la temática va por la libertad de expresión sobre todo, poder decir lo que uno piensa, siente y quiere decir sin que medie nada, y el uso de la tecnología en ambos casos, pero seguimos en esto, en un poco el retratar la otra Cuba que no es la que vemos en las postales, o la que ven los turistas cuando vienen a los hoteles. 

Yo soy de un barrio de la periferia de La Habana, un barrio que no es precisamente muy bueno, como le dicen, no son barrios buenos, son barrios pobres y de mucha delincuencia y muchas carencias y pobreza. Aquí a Cuba a todos les toca por igual, cuando no hay arroz en la bodega no hay arroz para nadie, no importa si eres rico o pobre.

Soy de una zona de Cuba que es poco vista, y lo curioso de ser de una zona poco vista es que también hay artistas del vidrio soplado, o hay gente que se dedica a hacer cosas con tecnología o personas que están inventando sus propias máquinas de fundir plástico, un poco de eso es lo que me interesa, es una manera de vivir la diferencia, una manera de mostrar vías y opciones diferentes porque opositores frontales y directos habrá siempre, tiene que ver con la experiencia de vida de cada cual. 

En mi trabajo trato de enfocarme en algo que uno pueda disfrutar, no sé si tiene que ver con que ya estoy saturado de tratar la política de la misma manera.

Hay una cosa que tiene que ver con la experiencia de vida de cada cual. Yo he tenido la oportunidad de estar en varios países de Centroamérica y tengo una perspectiva más holística de lo que son nuestros países del tercer mundo, porque he visto otros contextos donde hay economía de mercado pero los problemas son otros, tal vez acceso a la educación. Me parece tonto compararnos con cualquier otro, pero quiero decir que tal vez para poder llegar más, es mejor plantearte lo mismo o que la esencia sea la misma pero el abordaje sea diferente. Fíjate que cuando comenzamos a hablar, y también tu proyecto tiene mucho que ver con esto, es bastante frontal o acá suena así, tiene mucho que ver con lo del activismo, ya por ahí cuando ves algo así enseguida piensas que es algo inevitable, también esto tiene que ver con la sobresaturación que tenemos del tema, es demasiado ya. 

Yo, si voy a seguir trabajando de esa manera, me voy a perder en más de lo mismo, me gustaría que mi aporte o esto que vamos a dejar, mi aporte y el de Patricia, nos gustaría que aporte algo más, no solo que nos quedemos ahí, ya se sabe que hay pobreza y represión, pero ¿cómo cambiamos eso? ¿Cómo mostramos gente que está haciendo otras cosas? y no porque esté cambiando la vista, sino porque esa gente también tiene necesidad de tener un espacio, entonces es un poco de la política editorial -como a veces le decimos-. Hemos visto que más gente ve los contenidos que no son relacionados a la política, o que tratan la política de una manera menos transversal, y ocurre diferente cuando el tema es completamente diferente a la política, estratégicamente lo hemos pensado como una manera de mostrar otras realidades, como te decía al principio, todo está traspasado por la política, así que se va a notar. 

MHD: He hecho una compilación en la web de distintas iniciativas que promueven la libertad de expresión que se han generado de forma independiente, proyectos artísticos y demás. Si bien desde Matraka Producciones y otras organizaciones afines que comenzaron haciendo festivales y terminaron siendo censuradas, ¿NEWMEN estaría a la altura de ser un espacio que promueva la libertad de expresión con el cine independiente?

ML: Sí, lo considero un espacio independiente que crea cine independiente y que tratamos, digo tratamos porque la censura es casi del subconsciente, pero es una cuestión donde estamos obligados a vencer la censura, nos consideramos así realmente.

 

  * Investigadora y especialista en fortalecimiento de la sociedad civil, liderazgo e innovación democrática .