Solveig Font Martínez es Licenciada en Estudios Socioculturales y especialista en artes plásticas En el 2014 fundó en su casa el espacio de independiente Avecez tras haber evidenciado la sutil y a veces no tan sutil censura que sufren algunos artistas cuando trabajaba como curadora en la Fábrica de Arte Cubano.
MHD: Cuéntame de la historia de la fundación en el 2014 de Avecez Art Space, sus antecedentes, el proceso de crear un espacio independiente, los frutos y los desafíos que enfrentaron cuando surge el decreto 349.
SFM: En Cuba existen varios espacios anteriores que funcionan de diferente manera, como es el espacio de Aglutinador de Andrés Ceballos y Ezequiel Suarez que aún funciona, aún está vivo. Recuerdo el espacio de Cristina Ives, un espacio más comercial, estos dos espacios llevan más de 20 años. En el 2014 conocí también algún espacio relacionado con teatro independiente, en casas. Todos estos proyectos eran espacios que se realizaban en casas de esas artistas y esas curadoras en el caso de Cristina, que también vivía con su esposo que es artista. Tampoco es que yo venga a hacer algo completamente nuevo, simplemente son diferentes contextos, esto fue hace 20 años atrás y seguían funcionando de diferente manera. En el año 2014 una amiga me comentó su interés de hacer una exposición en un espacio de una casa. Conversamos sobre la exposición y le ofrecí mi espacio para hacerlo, mi casa, una casa pequeña, y en estos momentos sin ninguna intención o principio de mantenerlo era simplemente un tiempito para la exposición de ella y se hizo en mi casa.
El 1 de noviembre de 2014 inauguramos la exposición curada por Harry Cruz, “Sistema Operativo de Referencia” y estuvo un poco menos de un mes en ese momento y la pasamos super bien. Lo que más me interesaba en ese momento era el trabajo con los artistas, compartir con ellos, inaugurar, hacer encuentros, café, conversar, disfrutar el espacio de exposición y la vida misma que se creaba alrededor de este espacio. Al terminar la exposición quedamos con un sabor, diríamos, conectado con la idea de poder hacer más cosas como esta y lo que estos artistas agradecían, y decidimos continuar con el espacio en la casa. Era complejo porque es un hogar donde vivía mi pareja, mi hijo y yo, y teníamos una vida normal entonces era muy difícil, en ese momento no pensábamos en eso. Así continuamos haciendo exposiciones esporádicamente.
No era un espacio de galerías, no tenían la consecutividad, no era un espacio comercial per sé, porque además que es ilegal, no me interesaba en ese momento y todavía no me interesa la comercialización como el concepto de ese espacio. Sí el intercambio, sí la introducción de artistas fuera de Cuba internacionales, sobre todo era un espacio que era interesante y super rico y sobre todo agradecido por los artistas porque la institución antes era un espacio bastante avejentado con la gestión de las galerías en Cuba. Hay muy pocas galerías, son casi todas institucionales, menos algunos espacios que te decía que son alternativos que llevan un periodo de tiempo largo de trabajo.
Los artistas cada día eran más y tenían menos espacios para trabajar. Las galerías estaban obligadas por el estado a comercializar, por lo que se decidió trabajar con artistas que vendieran a altos precios para poder cumplir la cuota anual que pedía el Estado. Además de esto la gestión, es decir, los curadores, los galeristas que manejaban las galerías no conducían absolutamente nada en la gestión con los artistas ni incitaban a los artistas, realmente a estas alturas ni sabemos por qué.
Yo trabajé 13 años en la institución y no era costumbre, no se organizaban visitas a las casas de los artistas por ninguno de los curadores, uno lo hacía de manera personal, pero eran pocos los proyectos que se llevaban curatoriamente interesantes, novedosos o diferentes y con gente joven. No había un interés institucional en el arte que se estaba produciendo, en este caso arte más joven, igualmente los artistas jóvenes y no tan jóvenes, artistas que estaban interesados en otro público y otras interacciones con el público, la visibilidad de su obra fuera de establishment lo que era bastante comprimido. Estos espacios alternativos venían a ser como el deseo más profundo del artista exponer en un espacio fuera de la institución, entonces se dedicaban muy buenas piezas y muy buenos proyectos, los artistas estaban más entusiasmados y te legitimaban más estos espacios.
En mi caso no era un espacio joven, lo que nos interesaba más era el proceso de encontrarnos, conocernos y hablar de arte, porque eso no sucedía. Los artistas estaban en su mundo y no se mezclaban, entonces vino a ser un espacio donde los artistas se sentían libres de hablar de arte, de su obra, del arte internacional, de curaduría, de literatura.
Crear un espacio independiente totalmente fuera del estado, es decir, un espacio tuyo, tiene algo bueno en un momento determinado. Cuando el 349 algo que tenía a mi favor es que era un espacio que tenía dentro de mi casa y ellos mismos me preguntaban “¿Por qué luchaba contra el 349 si eso no tenía nada que ver propiamente conmigo?” porque ese era un espacio que yo tenía en mi casa, pero por supuesto subestiman todo el tiempo a la persona que lo interpela, que disienta, y les puse ejemplos como el de Itala Espósito que fueron los sensores a su casa a decirle que tenía que sacar la exposición, otro caso recientemente de la entrada de la Seguridad del Estado a casa de Luis Manuel Otero y le robaron todas las piezas que tenían ahí.
Ellos dicen que no se ha implementado el 349 pero sí hay gente como el ejemplo de Maykel Osorbo que es la primera persona condenada por el 349, el único caso que fue a prisión y fue condenado a un año de prisión usando el 349, entonces sí se ha usado pero ellos siempre intentan desacreditar tanto al arte que hacen como al artista y a decir que no es contigo, no con el profesional sino con las personas que no son profesionales o los que trabajan en algo y no se licenciaron.
Los frutos del espacio creo que fue que duró desde el 2014 al 2020 y se expusieron obras que nunca se hubieran expuesto en otro momento, se hicieron coordinaciones y se ayudó a que muchos artistas conectaran con otros curadores, otros artistas. Yo creo que la visibilidad que se le dio a obras y procesos curatoriales fueron muy interesantes y diferentes de los que sucedían en los espacios institucionales en su momento y más que nada fue un espacio de resistencia, es un espacio de resistencia porque aún quiero seguir trabajándolo. También se hicieron producciones de exposiciones, que es una de las cosas que me fascina hacer, la producción, es decir, buscar financiamiento para la exposición, llevar el proceso de montaje, todo proceso de una exposición de principio a final.
Hicimos dos proyectos como producción y todas las exposiciones que se hicieron en el espacio más publicaciones de libros, presentaciones de carpetas, dos premiaciones y jurados que pasaron por el espacio para premiar obras, se hicieron presentaciones de obras y parte de ese proceso. Yo tuve una residencia en Canadá por mi trabajo en fábrica y mi espacio, por ahí he hecho varias exposiciones dentro y fuera de Cuba, por proyectos que se han hecho en el espacio o los que se han proyectado internacionalmente desde el espacio.
Hay una exposición que creo que es la que ha recorrido más y fue curada por mi que se llamó “A quien pueda interesar”, yo estaba intentando dar visibilidad a las mujeres artistas en el contexto cubano contemporáneo.
¿Desafíos? muchos porque ahora mismo por problemas políticos tengo que salir de Cuba y no quiero dejar morir la idea del concepto del espacio en un hogar, en una dinámica íntima, hogareña, y bueno recién hice una exposición en Viena donde una de las obras es la proyección de 8 videos en una cocina, es decir, que yo trato siempre en mis proyectos intentar al menos en 1 hora que haya una conexión íntima con algo que te sea muy cercano desde el punto de vista simbólico, familiar, y es escasamente en la cocina para hacer una producción, y es algo que me interesa mucho y es un desafío, porque quiero lograr esa idea a España donde me encuentro, porque no puedo volver a Cuba.
En el caso cuando surge el 349, una de las cosas fundamentales es que ni siquiera pensé al principio mucho en mi espacio, pensé más bien en los artistas y en el proceso violatorio y agresivo de un poder, de una demostración de poder inentendible, innecesaria que se plantea desde el 349. Después cuando empezamos a detallar para la misma investigación que estábamos haciendo y poder contestarle al estado con aquella carta que se hizo tuvimos que estudiarlo profundamente y te das cuenta prácticamente que es un decreto, un texto, un documento para guardar porque simboliza todo lo que no se puede hacer, a los artistas en el mundo del arte sobre todo porque los subestima y crea una división prácticamente fascista este decreto. Está basado evidentemente en el control, y el control se establece, y se hace y se profundiza en un estado creando el terror fundamentalmente por el miedo que tiene el estado en estos momentos por la presencia y la acción de los artistas.
El estado ha visto que si no controla y se le va de las manos, como yo creo que paso con la Bienal00, que subestimaron el proyecto de Luis Manuel y Yanelis Nuñez, ellos se dieron cuenta que se les fue de las manos la trascendencia del poder que tuvo y eso no podían permitirlo de nuevo y sacaron el decreto, entre otras cosas, eso no es tan sencillo, también estaban los raperos, maikel también, había un contexto complicado, creo que había una crisis institucional grande que venía desde el 2012. En esa crisis institucional y cultural cuando llega el proceso de la Bienal00 llega la crisis total y de ahí sale el Decreto 349, sobre todo porque había un contexto determinado, un nuevo presidente que no es Castro, no fue a la Sierra, es gente joven, yo creo que fue una medida de control y le salió mal porque las consecuencias fueron para ellos, malas consecuencias.
MHD: De los acontecimientos del 27 de noviembre y del 27 de enero ¿Qué sentiste y pensaste cuando no sólo no había diálogo sino que la respuesta fue más violencia por parte del Estado?
SFM: Aquí hay dos problemas, te voy a responder como si fuera el 27 de enero porque yo sólo tuve conversaciones con Fernando Rojas a partir del 16 de diciembre que me llama a mi teléfono móvil y me dice que quiere hablar conmigo, que si puedo ir a su oficina el 17 de diciembre a las 8 de la mañana y ahí empieza una relación entre el ministro, mi teléfono y el 27N. Fue complejo, difícil y duro porque éticamente era una posición que me creaba cierta preocupación ante la idea de ese interlocutor entre el estado y el grupo del 27N, cómo me comporto como tal. Éticamente era una decisión compleja porque cuando él me cita me pregunta cosas fundamentales: “¿Tú consideras que 27N está todavía dispuesta a un diálogo?” le digo “Me estás preguntando a mi que no soy 27” una respuesta en cualquier situación hubiera sido complicada porque yo no soy 27N. Le dije que en mi opinión si había una intención o posibilidad.
A partir de ahí empieza este proceso de cuando él habla conmigo “Yo no soy yo, yo soy 27” y me toca consultar con todos, entonces es ya un problema de democracia, intentar que todo lo que pasara por mi fuera directamente a ellos. Le insistimos varias veces en que no se comunicara solamente conmigo sino que escribiera al correo que se creó para la comunicación de un diálogo entre él y nosotros o ante el estado y nosotros. Nunca escribió, nunca contestó a ese correo y siempre decidió llamar por teléfono y fue bastante estresante, bastante difícil que la gente no tuviera dudas sobre mi porque por supuesto ellos arrancaron enseguida con la paranoia que se crea en esos momentos, entonces era hacerlos entender que yo no estaba de parte de ellos.
Hay momentos en que uno piensa y esas cosas pasan por mi cabeza pero todo salió bien afortunadamente el 27 de enero. Como yo he dicho otras veces, ellos nunca estuvieron dispuestos a un diálogo, porque Fernando Rojas solamente llamó para reuniones o para la intención de conversar con los voceros que se crearon, y conmigo en momentos y días en que se iban a realizar acciones por parte de 27N.
Basándonos entonces en que sabíamos que el diálogo era una herramienta que tenían ellos para desvirtuar lo que estaba sucediendo, que hubiera dudas y que algunos dijeran “Vamos a seguir negociando y no vamos a hacer ninguna acción”. Ellos lo que no iban a permitir era una acción fuera de una reunión, ni siquiera una acción determinada en la calle, entonces cada vez que esto iba a suceder usaban a Fernando Rojas que me llamaba para tener una reunión, eso lo hizo conmigo el 17 de diciembre primero y luego tuvimos reuniones con los voceros que fueron Yunior García, Camila Lobón y yo.
El 26 de enero Fernando a las 8 de la noche me llama para decirme que teníamos que ir al otro día a las 10 de la mañana, él sugería que nos viéramos con los voceros. Ya estábamos planificando una acción que era ir a ver la estatua de Martí en La Habana vieja, ponerle objetos, una flor, un caracol, una piedra, leer una declaración e irnos porque estábamos en una crisis de Covid, era algo que teníamos organizado rápidamente. Fernando me dice de esa reunión, yo le aviso a Yunior y a Camilia. Le dije a Fernando que a las 10 de la mañana no, que mejor a las 12, él me dice que sí, es decir, ellos sabían porque si él me llama es porque la seguridad sabe lo que va a suceder y él está intermediando para que sepan que lo saben o para crear una especie de “vamos a reunirnos, no se estresen”. Avisé rápidamente que Fernando me llamó y que vamos a vernos al otro día a las 12, todos dicen que sí, todos están enterados. Esa misma noche a las 11 me llama la gente de la seguridad para decirme que no van a permitir la acción de la estatua de Martí, que no podíamos y que por favor yo intercediera y que le comunicara al grupo que no lo iban a permitir y lo comuniqué. Quedamos en hacer otra acción más pequeña en un busto a Martí cerca del Vedado y todo lo que vino después está en las redes, ellos se llevan presa a Tania, desaparecida. Se llevaron a Tania, Katherine bisquet, Camila Acosta y decidimos ir a protestar después que leímos la declaración en el busto a Martí y cuando estuvimos ahí todo lo que se desató es una de las cosas más tristes que he visto en mi vida, y he visto cosas tristes en mi vida.
Esto es un momento de hablar un poco de ese día, ya por lo menos ha pasado un año, estoy un poco más tranquila pero me provocan momentos de ansiedad por este proceso de ese día, porque fue muy rápido cuando Fernando Rojas llama por teléfono diciendo que la reunión se cancela si vamos a hacer esto y que no lo podemos hacer. Sale en un momento determinado y Maykel le dice “¿Por qué hay policías con pistolas en la esquina si solo estamos leyendo poesía aquí? queremos saber de nuestras amigas”. Lo que se abalanza sobre nosotros en ese momento es lo que se le dice “la furia blanca”, aquellas personas mayores llenos de canas que en un momento determinado fueron personas de la cultura, supuestamente lo seguían siendo pero yo no lo considero, son políticos. Ellos se abalanzaron sobre nosotros como si fuéramos ladrones, asesinos, empujandonos, la mayoría de las que estábamos ahí éramos mujeres, a artistas, creadoras, escritoras, editoras, sobre todo a nosotras nos empujaron y nos hicieron un mitin de repudio, esto es un grupo de personas que trabajan para el estado que empiezan a gritar violentamente, te gritan cosas como “gusana, no te queremos, vete de aquí”, consignas que se usaron, incluso condenadas por la revolución, contra personas que habían decidido irse a EE.UU.
En ese momento en manos de la seguridad del estado nos meten a todos con mucha violencia en una guagua, un autobús. Recuerdo que tuve un flashback, hay momentos que no recuerdo donde estaba mi cuerpo ubicado, he ido varias veces al lugar después tratando de hacer la reconstrucción de los hechos para poder lidiar un poco mejor con eso. En la puerta de la guagua cuando nos iban a meter iban tres personas y yo decidí no entrar, me puse muy dura, fue un forcejeo bastante fuerte contra mi cuerpo, luego decidí ceder, me meten en la guagua con violencia y siento a Camila gritando porque le están haciendo una llave para quitarle el teléfono; lo primero que hacían era quitarte el teléfono para que tu no grabes, pongas audios, no tires fotos y que nadie pueda saber qué están haciendo. Después de eso la decepción tan grande, el dolor tan grande que causa esa ruptura del diálogo, todo tipo de conversación institucional sobre todo conmigo y todos los que estábamos ahí. Es el señor que controla la estructura, que debe trabajar para ti, contigo, de ti, porque se debe a los artistas y no los artistas a él, te pone en manos de la seguridad del estado, te meten violentamente en una guagua y te llevan directamente a la policía y te interrogan. Si antes había una duda ahora no hay ninguna, la seguridad del estado controla la cultura cubana. Es decepcionante pero creo que es el símbolo y evidencia de lo que sucede en Cuba hoy, una dictadura totalitaria.
MHD: El 11 de Julio participaste de las manifestaciones pacíficas frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), cuéntale al mundo las consecuencias que se sufren en Cuba cuando el pueblo intenta manifestarse libremente.
SFM: Sí, el 11 de julio era imposible, por lo menos para mi, no salir, después de todo lo que hemos luchado, el 27N si bien no fue un grupo netamente popular como sí lo fue San Isidro, fue un grupo lleno de artistas, intelectuales, más elitista, no obstante fue un movimiento de empuje hacia la visibilización de los derechos con la petición de dimisión, con las declaraciones, el manifiesto, con las cartas de apoyo, el uso de toda la plataforma de Change.org. El uso de estas plataformas abrió más el espectro de “tu derecho”, las personas empezaron a ver el uso del Habeas Corpus para impedir que metan a alguien preso. Toda esa visibilización y esos recursos que usamos para reclamar nuestros derechos no se habían usado desde hacía mucho, la gente no conocía que existían estos recursos dentro de la ley.
27N una de las cosas que más logró fue visibilizar, abrir ojos y ventanas y llevar luz a un poco de personas. Yo creo que aunque 27N puso su grano de arena el 11 de julio no es 27N, es Cuba. A partir de ahí vemos las imágenes de gente a las 11 de la mañana en San Antonio de Los Baños, no podíamos decir que no íbamos a hacer nada, algunos decidieron moverse hacia unos lados y había un grupo que íbamos a lugares más cercanos, era estratégico, el ICRT. Cuadramos ahí con gente para ir al ICRT.
¿Consecuencias? Estar en todos los medios, por primera vez nos dieron una prisión, una estación policial más cercana a la seguridad del estado, El Vicac, yo no la conocía, de hecho no había conocido ninguna estación por dentro antes del 27 de enero, después esta fue la segunda pero nunca una como esta. Creo que fuimos las primeras personas presas por lo del 11 de julio porque nos recogieron más rápido, eso fue a las 3 de la tarde y creo que a las 3 y media ya estábamos todos en un camión o en la patrulla. Fue todo muy rápido, si no fue a las 3 y media, fue a las 3:45, fue todo muy violento lo que sucedió allí, las personas gritaron muchísimas cosas, sacaron a todos los trabajadores del ICRT, los trabajadores del partido que estaban al lado, la seguridad que estaba ahí porque la vi y los conozco, no podían controlar lo que sucedía. Las personas tienen el mismo tipo de euforia, necesidad, ira descontrolada que tengo yo, y tienen a las mismas personas que nos dicen a nosotros mismos, pero ellos están autorizados y nosotros no, por lo tanto ellos tenían derecho a sacar toda esa energía y esa ira hacia afuera. Es lo mismo que hubieran gritado “Vayanse” da lo mismo que hubieran gritado “Me voy”, es ese tipo de energía que no es realmente suya o lo que realmente quieren gritar, pero los sentías ahí. ¿Consecuencias? se me acusa de desorden público, estuve 26 horas presa con presas comunes, Gretel Medina, otras personas que estaban conmigo, luego encontramos a otras personas. ¿Consecuencias? que es un caso que aún está en vigencia, chantaje, siempre me han chantajeado con la posibilidad de que vaya a prisión en medio de todo este proceso de desorden público, y además se han quedado con la acusación de desorden público, con prisión domiciliaria en dependencia de lo que haga. Si necesito hacer cola para comprar comida puedo ir, dicho por ellos mismos no puedo ir a ninguna manifestación, ninguna protesta o reunión. Eso estaba prohibido y si sucedía iba directamente a la cárcel, pero no obstante en esos mismos meses, abril del año pasado, una amiga curadora me invitó a hacer una exposición, ellos supieron de esto en un momento de mi proceso de realización en función de la exposición y a pesar de que estaba esperando el juicio con abogado y todo, me incitan, me invitan a irme.
MHD: ¿Qué opinas sobre los lazos de solidaridad que se han ido entretejiendo estos últimos años, desde el decreto 349, todo lo que sucedió con el Movimiento San Isidro, el 27N, Patria y Vida, etc?¿Qué es lo que lo impulsa esta llama que aviva el grito de Patria y Vida?
SFM: Yo creo que una de las cosas más bonitas, dentro de lo prostituida que está la palabra solidaridad en Cuba por supuesto, que se usó como parte del romanticismo cubano hoy, “que somos un pueblo solidario que luchamos por la libertad de los países de Latinoamérica, de Angola, de los pobres” realmente esta misma solidaridad es la que hoy mismo no te extiende ningún artista que trabaja en las instituciones o el mismo estado, que son incapaces de tener un diálogo con sus artistas o sus ciudadanos, por pequeños o grandes que sean estos ciudadanos, intereses, grupos o movimientos. En el caso de 27 que en su manifiesto es una comunidad de artistas fueron incapaces, no tuvieron un sentimiento de solidaridad, ni siquiera con Luis Manuel cuando se lo llevaron preso, no fueron a verlo, ni ver el proyecto de él, la solidaridad, ese es uno pequeño, pero bueno, la solidaridad con el vecino también se perdió hace mucho tiempo, algo que ellos sembraron y que lo vendieron como parte del turismo, el paquete turístico, sin embargo dentro de Cuba la gente cada vez es menos solidaria por el mismo proceso de depresión, terror, desesperación, miedo, hambre, desconocimiento.
La solidaridad que hemos recibido en muchos casos desinteresada, gente llevando medicinas, gente apoyando en todas las acciones, a mi me tocó de cerca un momento con mucho alegría cuando estábamos en un proceso de lucha por Luis Manuel, se hizo un llamado a los artistas para quitar la obra que estaba en el Museo de Bellas Artes, fue algo pequeño en muchos sentidos pero enorme en otros, porque la comunidad cubana artística que en muchos sentidos, esos que se fueron en los 80s, que han estado en contra del sistema y contra los artistas que se quedan ahí, la comunicación es muy difícil, se unieron a nosotros olvidándose de todo eso diciendo “Yo quiero que quiten mi obra del Museo de Bellas Artes”, se hizo una lista grande de artistas nacionales e internacionales, no solamente artistas de las instituciones, pero sí creo que en todos los sentidos el apoyo de Patria y Vida pasó de boca en boca porque eso nunca se puso en la TV, se conoció rápidamente, se hizo viral y se convirtió en lo que se convirtió, el himno del 11 de julio. Maykel es un tipo tan bonito y estamos tan felices por él, porque él desprende esa energía.
Gracias al apoyo de los artistas internacionales, ciudadanos fuera de Cuba, el exilio o del cubano en cualquier parte del mundo porque yo quiero cambiar la narración, nadie se queda, nadie se va, la gente continúa su vida en otro lugar pero sigue siendo cubano y continúa luchando por lo que piensa. Todos los cubanos fuera de Cuba y los no cubanos fuera de Cuba, ha sido muy importante el apoyo además de las inyecciones de las organizaciones cívicas internacionales que han trabajado mucho. Creo que ha sido el momento donde se ha logrado más unidad en la historia de Cuba, las redes sociales han ayudado mucho a eso. Lo que menos esperaba el estado era ese tipo de apoyo.
Lo que impulsa la llama es ver un país muriendo, ver que tu país no tiene absolutamente nada, que hemos dejado que nos lleven a este lugar en que estamos, yo creo que podíamos haber hecho más y no lo hicimos porque no es lo que nos toca ahora mismo pero eso no quiere decir que no tengamos que haber pensado en todas estas cosas antes, preguntar, estudiar, leer y creo que a mucha gente le pasa lo mismo, pero lo que aviva es el desastre de país que tenemos donde no tenemos economía, donde no tenemos medicinas, se sigue vendiendo a Cuba como una potencia médica cuando no lo es, que todo lo que vende es mentira, que todo lo que dicen es mentira, que han mentido todos estos años sobre quienes somos nosotros. He visto mucho más cercana la manipulación de todos los medios, todos los medios en Cuba son del estado, internet, datos, televisión, radio, por tanto todo lo que sale o se publica desde el estado cubano son mentiras, y cuando repites tantas mentiras ¿crees que la gente te la va entender? Ya no es el tiempo de antes, ya no puedes, ya la propaganda de Fidel Castro, no, primero, ya no está Fidel Castro, segundo, la propaganda ya no funciona porque hay internet y te puedes informar mejor sobre el sistema.
El impulso de esa llama de Patria y Vida es totalmente la necesidad de vivir en un país con derechos, con libertades, libertad de expresión, derecho a votar por un presidente, derecho a tener una galerìa privada o que determine tener, pagar mis impuestos, porque el artista puede exponer y hacer lo que quiera, los derechos a tener derechos, porque hoy se sabe más que nunca que no existen derechos en Cuba. Desde el 11 de julio existen cientos de personas presas injustamente con condenas enormemente grandes y en algunos casos condenas por encima de los años de los muchachos que están condenados, muchachos de 15, 16, 17 y 18 años con condenas de 20 o 25 años, personas que la razón por la cual los están enjuiciando es por salir a manifestarse libremente.
En Cuba no hay derecho al disenso, no hay derecho a pensar diferente. Si piensas diferente te sacamos del país, si piensas diferente te mandamos y te aislamos hasta que tu familia te rechace, tus amigos te ignoren y te conviertas en una persona descontrolada y te llevan totalmente hacia una radicalidad, eso es lo que ellos quieren al final, que te pongas radical para decir “bueno, si te pones radical vas preso” te buscan una causa, te llevan al punto de la radicalidad, por lo tanto, eso se ha dicho en evidencia y la gente ya no les cree porque la vida cotidiana es que no hay comida, no hay producción, no hay salud, no hay nada, un país realmente destrozado y eso es contrario a lo que ellos publican por los medios todos los días, eso fue la llama de Patria y Vida, un país destruido, un país en la nada.
MHD: ¿Conoces a referentes de la sociedad civil independiente? Si es así, en qué contexto se podría decir que comienzan a entrecruzarse los caminos de los artistas con las actividades de derechos humanos? ¿Crees que ya hay un espacio común entre opositores y el movimiento artístico?
Sí creo que hay un espacio común entre los opositores y el movimiento artístico y es la libertad de Cuba, es que el pueblo finalmente tenga al menos el control y el poder de decidir que quiere con su país y como lo quiere, que hay que derrocar, que hay que tener elecciones. Si el comunismo no es lo que necesita Cuba, o el capitalismo o el socialismo no lo sabemos, tenemos que construir esto juntos y creo que en eso tenemos mucho en común.
Tenemos muchas cosas en las que no coincidimos pero queremos la paz, que sea un pueblo productivo, que pueda vivir de su propia producción siendo un país rico en tantas cosas, pero también es un país que hay preparar porque cívicamente no está preparado, por lo tanto creo que hay puntos en común en eso, en que es un país que hay que preparar cívicamente hacia poder liberarse y tomar determinaciones, que conozca sus leyes, yo creo que eso que encamina a los artistas y derechos humanos no viene de ahora, viene de los 70s u 80s, que hubo un trabajo también, lo que pasa es que ahora están las redes pero hay una historia anterior, no viene solamente de ahora.
Una gran demostración de control del estado sobre la ciudadanía, sobre todo en los años 80s, con artistas que fueron dinamitados, su obra, sus vidas, por pensar diferente o por ser gays, frikis, hippies o que pensara diferente y se cuestionara la revolución, todo el que pensara que no estaban en el camino correcto, que no apoyara la política cultural del estado en ese momento de Fidel Castro que decía “Con la revolución todo, contra la revolución nada”. A raíz de esa política muchos artistas que estaban en contra tuvieron que huir del país, artistas que se consideran algunos de los más importantes, sobre todo de la literatura cubana.
En los años 80s hubo un éxodo grande de artistas visuales que llegaron hacia México y después hacia EE.UU. también hubo en esos tiempos un trabajo importante con las instituciones relacionadas con derechos humanos, pero es verdad que en estos momentos desde el Movimiento San Isidro, los trabajos de la disidencia, Tania Bruguera en el 2015, todo lo que fue el proyecto de Alamar, Omni, que también tuvieron su contacto y su cruce entre derechos humanos. El proyecto de Matraka, conciertos de música y producción de Hip Hop cubano, entonces es algo que ha ido caminando fuertemente con pasos super firmes. Todos estos proyectos han sido dinamitados, clausurados, con personas presas, obligados a irse al exilio y creo que en todos estos años estamos hablando del proceso más fuerte que inicia del 2008-2009, también en 2015 con Tania y un refuerzo en el 2018 con internet en Cuba en contra del 349 con el proyecto San Isidro, fue muy visible desde que empezaron a trabajar en el Museo de la Disidencia, tuvieron contacto y relaciones de búsqueda de información de derechos humanos para poder trabajar y entender cómo podían entenderse entre ellos.