La artista, Sandra Ceballos es fundadora en 1994 de “Espacio Aglutinador”, uno de los espacios de arte independiente. Es también una de las promotoras del boicot a la Bienal de La Habana de 2021.
D: Quería que me cuentes de la fundación del proyecto independiente de de “Espacio Aglutinador” en 1994, cómo surgió, quiénes lo fundador, los objetivos que tenían.
SC: Espacio Aglutinador se creó solo, realmente era un espacio muy cómodo para hacer exposiciones, bastante pequeño pero muy cómodo. A finales de los 80s hubo mucha censura con los artistas, una gran parte emigraron a México, España y los EE.UU. y ya la presión era demasiado fuerte. Tuvimos un amigo, Ángel Delgado que cayó preso y fueron muchos los factores que fueron influyendo en mí y en Ezequiel (Suárez) que fue la persona que abrió este espacio conmigo. Decidimos en lo que yo llamo “la gotica de agua” que fue la exposición que se intentó inaugurar en la galería de 1223 de Ezequiel donde yo era curadora, nos dijeron que no se podía inaugurar, la censuraron porque habían textos ahí que él escribía que eran muy ofensivos contra las instituciones culturales. En ese momento le dije “vamos a hacerlo en mi casa”, fuimos para allá e inauguramos la exposición en la casa.
Luego muchos artistas se acercaron a nosotros y nos preguntaron por qué no seguíamos, hicimos una segunda entre él y yo llamado “Arte degenerado en la era del mercado”, lo hicimos paralelo a una bienal y a partir de ahí comenzamos él y yo a pensar, yo a proponer artistas que él no conocía y que habían sido maltratados por la discriminación en las instituciones culturales y las galerías, artistas que no tienen una conciencia que tienen que llevar un marketing para su obra y son tímidos, se recogen, otros más bien tienen una obra más política, más drástica, más francotiradora como digo yo. Ya a partir de ahí empezamos a exhibir a estos artistas y lo más importante es que la estrategia del Espacio Aglutinador siempre fue puesta para la democracia.
Nosotros no hicimos un “aparte” ni para beneficiar a los artistas olvidados y discriminados o beneficiar a los oficiales, sencillamente tratamos de mezclarlos. La intención es que Espacio Aglutinador -y lo dice la palabra- era aglutinar a todo tipo de artistas, lo más importante siempre fue el arte, el compromiso con el arte y no con la política, la religión u otras cosas, el arte siempre fue el emblema mayor del espacio, fueran artistas oficiales los que exponían o artistas que fueran presos como Ángel Delgado. También intentamos no discriminar a los artistas de avanzada edad, porque sucede mucho en las galerías, queríamos hacer todo lo contrario; lo mismo exponía un artista emergente o un artista de avanzada edad, de hecho hicimos combinaciones de artistas que hacían una muestra y el otro detrás para hacer un balance, un equilibrio de todas las muestras.
En esta primera etapa del Espacio Aglutinador trabajamos e invitamos a otro curador a trabajar con nosotros, se llama Orlando Hernández, trabajó dos o tres años al inicio y Gerardo Mosquera intervino en dos muestras que se hicieron al inicio. A partir del año 99 Ezequiel se va y yo me quedo trabajando sola, empiezo una etapa irreverente, con proyectos un poco más abiertos, un poco más temáticos, exposiciones colectivas, empiezo a trabajar tratando de desacreditar la historia de los premios, jurados, y se hace un evento que se llamó “Fuerte es el morro, Who I am?” que fue un evento donde se daban premios pero por sorteos, sin criterio de jurados.
MHD: ¿Podrías contarme sobre las adversidades que enfrentó ese espacio independiente o ti misma, actos de censura u otros que creas oportuno mencionar?
SC: Sucede que en estos 28 años en Espacio Aglutinador expusieron figuras muy importantes del arte, muy reconocidas, como Marta María Pérez, Manuel Vidal, obras de Antonia Iris, Humberto Peña, artistas cubanos de primera línea, pero también artistas foráneos como Rose Bleckner, Jack Pearson, Ana Mendieta, o sea se hizo una combinación de artistas ya establecidos con artistas muy jóvenes. Esa mezcla era un equilibrio para que se mantuviera ese sentido y esa intención de querer hacer algo democrático.
Esta fue una de las estrategias, para llamarle de alguna manera, que logró que Espacio Aglutinador se mantuviera trabajando, siempre hubo sus amenazas, pero avanzamos y nunca claudicamos porque considerábamos que no estábamos haciendo ningún daño a la cultura, todo lo contrario, estábamos rescatando artistas que estaban completamente olvidados y estábamos reconociendo artistas que no lo estaban, o sea artistas oficiales. Me parece que esa mezcla, esa dualidad es un argumento muy fuerte.
Hicimos muestras muy críticas como “Curadores GoHome” en el año 2008 que tenía un aire más anarquista, como demostrando que en el arte tampoco tienen que persistir métodos muy ortodoxos en relación a las muestras, pueden haber muestras con cierta libertad, sin curaduría, sin esquema ¿por qué no se puede hacer? efectivamente esa era la idea, una muestra sin curaduría por convocatoria, que se presentara todo el que quisiera, incluso que personas que no fueran artistas pudieran presentar una obra. Algo muy a los 60s, muy hippie, muy anarquista pero muy refrescante para todo el mundo.
Por esta exposición colectiva, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas me acusó públicamente de estar financiada por la CIA. Realizó una propaganda difamatoria mediática contra mi persona y el espacio. Además he sido citada en múltiples ocasiones por la seguridad del estado.
Hubo artistas que se alejaron por temor a ser censurados estatalmente al exponer allí, artistas que tenían miedo por todo lo que había alrededor de un espacio independiente que en Cuba no se estilaba.
Yo lo que te puedo decir es que si nosotros, las personas que tenemos proyectos culturales, comenzamos a discriminar a las personas no que militan políticamente dentro de una ideología sino a los artistas que sencillamente hacen su obra pero que exponen en galerías estatales o centros culturales estatales, si empezamos a discriminar a estos artistas, los que tenemos proyectos independientes o autónomos, estamos haciendo lo mismo que hace la institución estatal, que discrimina al revés, artistas autodidactas, artistas que están haciendo obra crítica político social o artivismo, estamos en la misma postura pero del otro lado, del lado del oprimido. Yo pienso que Aglutinador se llama así porque sencillamente intentamos hacer un espacio de tolerancia, con el sentido de aglutinar estratos sociales, artistas jóvenes, artistas mayores, con la ideología y religión que practicaran y unir todo eso, un ensayo de democracia o algo que idílicamente podría ser una democracia.
MHD: Has promovido el boicot a la Bienal de La Habana ¿Qué opinas sobre los lazos de solidaridad que se han ido entretejiendo entre los artistas estos últimos años, desde el decreto 349, todo lo que sucedió con el Movimiento San Isidro, el 27N, Patria y Vida, etc?¿Qué es lo que lo impulsa esta llama que aviva el grito de libertad y de Basta ya?
SC: En estos momentos hay un común denominador entre los artistas y es que estamos hartos de la censura, la discriminación, la represión y el abuso de poder, de violecia y encarcelamientos injustos y los dictámenes judiciales abusivos e indignantes. Existen fuertes lazos de solidaridad entre los artistas pero siempre habrá los que se abstienen y peor aún los que apoyan la represión o la violencia del gobierno como ese indignante grupo Buena fé.
MHD: ¿Conoces a referentes de la sociedad civil independiente? Si es así, en qué contexto se podría decir que comienzan a entrecruzarse los caminos de los artistas con las actividades de derechos humanos? ¿Crees que ya hay un espacio común entre opositores y el movimiento artístico?
SC: Yo no se mucho de esta historia de los opositores porque no tengo vínculo directo con ninguno de ellos, yo me dedico más al arte que la política, pero por lo que he podido ver por las redes no están muy unidos, están los artistas por un lado y los opositores por otro, me parece que hay bastante división en cuanto a eso que me estás preguntando, te digo desde lo que he visto en las redes, no tengo información precisa porque no me dedico directamente a la cosa política. Se puede hacer política de muchas maneras sin necesidad de militar dentro de grupos. Yo soy muy independiente y por tanto independiente de grupos, mi trabajo ha sido no vincularme a políticos en ningún aspecto así que yo puedo defender lo que creo que valga la pena defender, pero si puedo estar de un lado siempre será del lado de los artistas, de mis colegas, de mis amigos, las personas que yo admiro y que siempre estén a favor de la justicia.
Lo que sucede en estos momentos y que empezó a suceder desde hace unos años para acá es que hay mucha desunión, los grupos muy aislados, la gente no se traza una estrategia, no hay una convocatoria con una logística con una fórmula al diálogo, a la lunión, hay mucha discriminación entre los grupos sociales, mucho egocentrismo, todo el mundo quiere mandar, nadie se pone de acuerdo, es un desastre total y absoluto. No va a funcionar nunca ningún tipo de organización que quiera estructurarse de una cierta manera lógica, racional, con una estrategia para poder llevar a cabo ciertas ideas y hacer peticiones a nivel social con más peso y con una especie de infraestructura más sólida.
Tampoco desde el punto de vista humano, como curadora o artista, no me gustaría invitar a Espacio Aglutinador a una persona como este chico de Buena Fe, que no solamente eso, su arte es de calidad, sí, pero es una persona que milita de una manera política, no apoya exactamente la justicia, está negado a ver la realidad de lo que está sucediendo al nivel de la calle porque ellos se mueven a un nivel que no van más allá de lo que les cuentan los funcionarios y tienen miedo a perder su posición. Ese tipo de artistas no nos interesa, ya desde el punto de vista humano ¿cómo no vas a apoyar a personas inocentes que están en prisión y están siendo maltratados? artistas que están siendo maltratados y no han cometido ningún delito para estar presos, ok, algún problema de escándalo público, eso lleva una multa, algo sencillo, ellos no han roto nada, no han destruido nada, no han atacado a nadie, son personas inocentes que están recibiendo un castigo muy severo. Si este artista como Joel Rojas no ve eso y no se da cuenta de esa situación y apoya las personas que están maltratando, reprimiendo y abusando del poder, ese artista no nos interesa porque no es un buen ser humano, aunque sea buen artista.